
La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha avanzado que quedan unos 80.000 trabajadores acogidos a Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (Erte) por la pandemia.
En declaraciones en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, Calviño ha señalado que de esos trabajadores, la mitad está a tiempo completo y los otros 40.000 a tiempo parcial.
Los últimos datos sobre Erte eran de inicio de este mes de diciembre cuando el Ministerio de Inclusión señaló que quedaban 125.632 trabajadores afectados, advirtiendo de que se trataba de datos provisionales por el cambio de modelo en estos expedientes. En el momento más duro de la pandemia, en abril de 2020, más de 3,4 millones de trabajadores llegaron a estar en un Erte.
En la comparecencia en la que ha presentado un informe sobre la ejecución del Plan de Recuperación, la vicepresidenta ha subrayado que "todos los indicadores confirman que la recuperación se ha acelerado en la segunda parte del año".
Más allá de las dificultades para estimar la actividad en tiempos de pandemia, Calviño ha subrayado que "lo que no genera ningún tipo de duda es la extraordinaria evolución del empleo". "Se ha recuperado el nivel pre-covid en todas las métricas", ha indicado la vicepresidenta.
Así, ha subrayado que el nivel de desempleo se encuentra por debajo del de 2017, con caída récord en noviembre; que el paro juvenil es inferior al que había antes de la pandemia, y que el número de afiliados a la Seguridad Social, en términos desestacionalizados, supera en 300.000 ocupados al nivel de febrero de 2020, justo antes de la llegada del coronavirus.
La vicepresidenta ha indicado que esta "fuerte recuperación del empleo" se refleja en las cuentas públicas, "con incrementos en todas las categorías de ingresos, que se sitúan por encima de los niveles pre-pandemia".
En este sentido, ha resaltado que la recaudación se sitúa un 10% por encima de la prevista para el conjunto del año y tres puntos por encima del nivel pre-pandemia, lo cual contribuirá a que España cumpla con sus objetivos fiscales. De hecho, ha hecho hincapié en que varios organismos prevén que el déficit público acabe el año por debajo de lo previsto por el Gobierno.
"Esto confirma la prudencia que hemos mantenido siempre en el ámbito presupuestario y fiscal", ha apuntado Calviño, que ha añadido que las perspectivas de crecimiento para 2022 permitirán a España seguir reduciendo el déficit y la deuda pública y apoyar al mismo tiempo la recuperación y la creación de empleo.
Recuperación pese a ómicron
Más allá de las revisiones a la baja o al alza de las previsiones macroeconómicas, que seguirán produciéndose "en las próximas semanas", Calviño ha insistido en que el objetivo del Gobierno no es lograr un "rebote pasajero" del PIB, sino una recuperación sostenida en el tiempo.
En este sentido, ha destacado que, según las estimaciones de distintos organismos, el crecimiento medio de la economía española en el periodo 2021-2023 será del 5%. "Es una recuperación fuerte, sólida y sostenida (...) Ya hemos recuperado los niveles de actividad diaria previos a la pandemia", ha afirmado.
La vicepresidenta ha asegurado además que esta tendencia se mantiene también en el trimestre actual, el cuarto, pese a la incertidumbre que genera la aparición de nuevas variantes del Covid y de las tensiones en los precios energéticos y en las cadenas de suministro.
Junto a la progresiva recuperación del consumo, Calviño ha resaltado que también están actuando como motores económicos la inversión y el sector exterior, a lo que hay que sumar la recuperación del turismo. En el caso del turismo nacional, ha dicho, ya se está por encima de los niveles previos a la pandemia. "Todas estas tendencias se verán reforzadas por el Plan de Recuperación, que alcanzará velocidad de crucero en 2022", ha enfatizado.