Miles de ciudadanos europeos y de otras nacionalidades pudieron viajar desde este lunes a Estados Unidos después de que Washington reabriera sus fronteras a los ciudadanos de 33 países a los que las restricciones de Covid-19 habían impedido viajar durante más de 18 meses.
Así, desde comienzos de esta semana, los ciudadanos no estadounidenses vacunados de los países anteriormente restringidos -predominantemente en Europa- podrán volar a EEUU si tienen una prueba de vacunación y una prueba de Covid-19 negativa realizada en los tres días anteriores su entrada. Según la Asociación de Viajes de EEUU, los países que hasta ahora habían permanecido en la lista restringida representaron el 53% de todos los visitantes extranjeros en 2019. El cese de las restricciones de viaje supone un impulso para la industria aérea comercial, que identifica los vuelos internacionales como una de la parte más lucrativa de su negocio.
United Airlines informó que tenía previsto reiniciar desde este lunes 33 vuelos desde algunos países afectados por las restricciones impuestas por la Administración Trump en marzo del año pasado. La aerolínea espera un incremento del 50% en su volumen de pasajeros extranjeros durante la semana en curso. Por su parte, Delta Airlines ha registrado un incremento del 450% en sus reservas desde que la Casa Blanca anunciara hace seis semanas su intención de levantar sus restricciones de vuelo.
Cruce por tierra
Los que crucen la frontera por carretera desde México o Canadá necesitarán una prueba de vacunación, pero no una prueba negativa de Covid-19. Por su parte, las compañías aéreas han advertido que habrá largas colas de espera para comprobar la documentación de vacunación de los viajeros internacionales, como ya ocurre actualmente con los resultados de la prueba Covid.