
El líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, confirmó el jueves que los legisladores demócratas y republicanos habían llegado a un acuerdo para ampliar el techo de la deuda hasta principios de diciembre. La Cámara Alta se disponía a votar el texto esta noche, aunque los republicanos pidieron algo de margen para conseguir entre su bancada los 10 votos que necesitan aportar para sumar con los 50 demócratas la mayoría de 60 escaños necesaria. "Va a ser un proceso de parto doloroso", advirtió el número dos de los conservadores, John Thune.
De esta forma se incrementará el límite de endeudamiento en 480.000 millones de dólares, la cantidad que, según el Departamento del Tesoro, se necesita para satisfacer las necesidades de efectivo del país hasta el 3 de diciembre.
Eso sí, un aumento de estas características no será suficiente para permitir al Tesoro reponer completamente sus "medidas extraordinarias" y su saldo de caja. Es decir, un nuevo riesgo de impago podría surgir entre Acción de Gracias y Navidad, según señalan los economistas de Wells Fargo Securities.
La recta final del año vuelve a colmar así el plato legislativo de los demócratas. El Congreso tendrá de nuevo que atajar el techo de la deuda y la financiación del gobierno en diciembre además de tratar de cerrar el acuerdo sobre su proyecto de ley de reconciliación presupuestaria. Schumer y su homólogo, el líder de la minoría del Senado, el republicano Mitch McConnell, ultimaron ayer los detalles de esta solución cortoplacista. Los interrogantes viraban sobre el proceso de aprobación. Bien los republicanos podrían permitir que el plan pase con una mayoría simple o, de lo contrario, cuántos senadores republicanos apoyarán a los demócratas para superar el umbral de los 60 votos requeridos.
Largo proceso
Los republicanos han insistido en que los demócratas utilicen el proceso de reconciliación para elevar el límite de la deuda. Schumer ha argumentado que los obstáculos de procedimiento hacen que este proceso sea largo. Por ello McConnell ofreció un acuerdo momentáneo para anular el argumento demócrata de que no hay tiempo suficiente para incrementar la capacidad de endeudamiento a través de la reconciliación. Sin embargo, en diciembre, esta se postula como la opción más probable.