Economía

¿Cómo funciona el techo de deuda y por qué Yellen habla de catástrofe?

  • Hay que diferenciar entre el techo de deuda y el cierre de la administración
  • El techo de deuda impediría al Tesoro emitir más bonos y letras
  • EEUU podría hacer default (sí, como Evergrande) y sufrir una crisis de deuda
Janet Yellen, secretaria del Tesoro de EEUU

El Congreso debe llegar a un acuerdo para aumentar el límite de endeudamiento federal, o techo de deuda, antes de que el gobierno se quede sin dinero para continuar con sus programas de gasto y pagar a sus acreedores en octubre. Aunque esta Cámara aprobó una medida que debería mantener al gobierno con acceso a la deuda hasta principios de diciembre (y suspendería el techo temporalmente hasta 2022), el proyecto de ley se enfrenta a una cruenta batalla en el Senado. Todo el país está pendiente.

Este techo de la deuda surgió durante las guerras mundiales del siglo XX, ante la necesidad que tenía el Congreso de aprobar específicamente los préstamos para cada propósito. Desde entonces, el límite se ha elevado o modificado 98 veces, según el Servicio de Investigación del Congreso. A pesar de los desacuerdos constantes entre los partidos, el Congreso y el presidente nunca han permitido que EEUU deje de pagar su obligaciones, según explican desde The Wall Street Journal (WSJ).

Techo de deuda y shutdown

Aunque en varias ocasiones el Estado Federal ha tenido que cerrar y dejar a sus funcionarios en casa por falta de liquidez, esto no se debe al famoso techo de deuda, este hecho es diferente y se conoce como shutdown (es el cierre de la Administración), y supone el cierre temporal de los servicios de la Administración federal cuando el Congreso no logra un acuerdo sobre sus presupuestos. Imaginen que aquí en España tuviesen que marcharse todos los funcionarios del Estado a su casa (sin cobrar) si el PSOE no logra un acuerdo en los Presupuestos Generales del Estado. El problema en EEUU es que este año coinciden la llegada del techo de gasto y la negociación del presupuesto. 

Volviendo al techo de deuda, este límite a partir del cual no puede emitir más bonos y letras el Tesoro de EEUU está establecido ahora mismo en 22 billones de dólares, una cantidad que ha superado el Gobierno de EEUU (la deuda se encuentra en unos 29 billones de dólares ahora mismo, unas 20 veces la economía de España) porque el límite está suspendido temporalmente (además de existir un límite, éste se puede suspender). La fecha límite para alcanzar un acuerdo presupuestario está el próximo jueves 30 de septiembre.

Aunque es cierto que el Tesoro tiene algunas reservas de efectivo (unos 300.000 millones de dólares bien guardados en la Fed), este dinero se agotará rápidamente, lo que le impedirá pagar las facturas del gobierno a tiempo. Acercarse a la fecha límite sin un plan puede tener consecuencias.

En 2011, Standard & Poors, por ejemplo, redujo la calificación crediticia de EEUU desde triple A a doble A cuando el Congreso estuvo a punto de no extender el techo. Esta reducción de la calificación crediticia incrementó los costes de endeudamiento del Tesoro en alrededor de 1.300 millones de dólares ese año, según la Oficina de Responsabilidad del Gobierno, ante el incremento de los intereses.

Si el gobierno se queda sin efectivo, podría verse obligado a recortar y cerrar el grifo de algunos pagos clave, como la parte de las pensiones otorgada a la Seguridad Social (en EEUU la mayor parte de las pensiones son privadas), los beneficios sociales de los veteranos, las ayudas por el covid, los sueldos de los empleados federales y miembros de las fuerzas armadas o los intereses de la deuda.

Goldman Sachs estima que el Tesoro tendría que recortar un 40% de los desembolsos que realiza en la actualidad, incluidos algunos a hogares estadounidenses, si el límite máximo no se eleva o se suspende ese límite temporalmente. Justo ahora, EEUU está desplegando unas políticas fiscales muy ambiciosas que necesitan de financiación constante. La actividad del Tesoro emitiendo deuda ha sido frenética en los últimos meses.

El miedo de Yellen

Con todo ello, se espera que el Tesoro se quede sin efectivo en algún momento de octubre y llegue a una fecha límite en la que el gobierno de EEUU incurrirá en incumplimiento o default por primera vez.

"Un retraso que ponga en duda la capacidad del gobierno federal para cumplir con todas sus obligaciones probablemente causaría un daño irreparable a la economía estadounidense y los mercados financieros globales", aseguraba Janet Yellen, secretaria del Tesoro, a principios de este mes en una carta al Congreso.

"Hemos aprendido de los impases pasados sobre los límites de la deuda que esperar hasta el último minuto para suspender o aumentar el límite de la deuda puede causar un daño grave a la confianza de las empresas y los consumidores, aumentar los costes de los préstamos a corto plazo para los contribuyentes y afectar negativamente la calificación crediticia de EEUU", agregó Yellen.

Republicanos, demócratas y economistas reconocen que las consecuencias de un default serían catastróficas y probablemente sería el preludio una recesión.

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