
Hace ahora año y medio, el teletrabajo irrumpió en la vida de muchas personas de forma imprevista. Pilló a muchos con escritorios improvisados en el salón y ordenadores que no estaban preparados a causa de la pandemia por la COVID. Aquel experimento masivo ha dejado muchas ideas, impresiones y opiniones encontradas sobre el empleo en remoto.
Hoy nadie duda que aquellos meses sirvieron para cambiar por completo la vida laboral, con muchas empresas que han salido viendo ahora los modelos híbridos como una forma de ofrecer flexibilidad y conciliación a sus empleados. Pero, y ahora lo demuestran los datos, también está claro que parece difícil que se recuperen los niveles de teletrabajo previos al confinamiento.
El teletrabajo: en caída libre
El último informe sobre el teletrabajo del Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI) del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, el porcentaje de españoles que trabajan habitualmente (más de la mitad de los días de la semana) ha pasado del del 16,2 durante el confinamiento (el segundo trimestre del 2020) al 9,4% un año después (el segundo trimestre del 2021).
Esto, con datos de la EPA, supondría que hoy teletrabajan 1,8 millones de personas en nuestro país, por los más de 3 millones que lo llegaron a hacer en el confinamiento. Un indicativo de que el regreso a las oficinas de muchas empresas ya se había efectuado de forma importante antes del verano.
"El confinamiento estricto decretado como consecuencia de la COVID- 19 en el segundo trimestre de 2020 multiplicó por tres el porcentaje de personas que teletrabajaban habitualmente. La relajación progresiva del confinamiento ha conllevado una reducción significativa del teletrabajo", dice el organismo, que cree que este porcentaje seguirá cayendo.
Con todo, la cifras de personas que tienen el teletrabajo como algo común, sigue siendo muy superior al que se marcaba antes de la pandemia, cuando solo suponían el 4,8% de los ocupados en 2019 (951.800 personas).
Con respecto a las personas que teletrabajan ocasionalmente (teletrabajar menos de la mitad de los días que se trabaja) se ha ido incrementando durante la pandemia y se está estabilizando en torno al 5,3% de los ocupados (1.051.400 personas) desde un 2,9% (539.000 personas) en el segundo trimestre de 2020.
Mujeres y de mediana edad, el perfil que más sigue teletrabajando
El informe también recoge datos por sexo y edad, dejando claro que conforme el empleo en remoto va a menos más se bascula hacia las mujeres, situándose ya un debate sobre cómo el teletrabajo puede estar provocando una nueva brecha de género: el de las mujeres que teletrabajan para cuidar a menores y dependientes y el riesgo de que se pierdan oportunidades de progreso.
De hecho, la falta de progreso es el mayor miedo que muchos empleados ven sobre le teletrabajo al estar alejado del día a día físico de la empresa.
En concreto, en el segundo trimestre de 2021 el 10% de las mujeres teletrabajaron habitualmente frente al 8,9%
de los hombres. Este patrón también se repite, aunque de manera más moderada, en el teletrabajo ocasional (un 5,3% en las mujeres frente al 5,2%) en los hombres.