
El viernes se reanudaron las evacuaciones de estadounidenses y sus aliados, en un esfuerzo por sacar al mayor número posible de civiles antes de la retirada del ejército, para la que sólo faltan cuatro días. El Pentágono confirmó que 5.400 personas están a la espera de salir de Afganistán, después de que 12.500 fueran evacuadas del país en las últimas 24 horas. Los atentados registrados un día antes no impidieron que una multitud se concentrara ante las puertas del aeropuerto.
No obstante, las autoridades estadounidenses alertaron que siguen existiendo "amenazas específicas y creíbles" en el aeropuerto de Kabul, un día después de que un atentado suicida y un ataque con armas de fuego del grupo terrorista ISIS-K acabara con la vida de 13 miembros de las tropas estadounidenses y al menos a 169 civiles afganos.
"Todavía creemos que hay amenazas creíbles", aseguró el secretario de prensa del Departamento de Defensa, John Kirby. "De hecho, yo diría que amenazas específicas y creíbles". Kirby defendió los esfuerzos de los militares para proteger a las tropas antes del ataque, pero reconoció que, claramente, "todo ese esfuerzo se quedó corto
Liberación de terroristas
Los talibanes, que han estado vigilando los puestos de control alrededor del aeropuerto, criticaron a Washington por la falta de seguridad que, según ellos, abrió el camino a los terroristas. Dicho esto, tras la toma del país, el grupo de radicales islamistas ha sido el responsable de la liberación de múltiples terroristas del Estado Islámico (ISIS).
De hecho, el secretario de prensa del Pentágono manifestó que Washington desconoce el número exacto de prisioneros del ISIS-K que fueron liberados por los talibanes al arrebatar las prisiones a las fuerzas afganas, pero agregó que "claramente son miles".
Kirby se refería así a dos prisiones, incluida una en el aeródromo de Bagram, que EEUU entregó a las fuerzas de seguridad afganas en julio. Mientras tanto, altos funcionarios de la Administración Biden se reunieron con senadores estadounidenses el viernes por la tarde para dar a conocer los últimos acontecimientos relacionados con Afganistán.
Los legisladores buscan respuestas tras el atentado suicida en el que murieron 11 infantes de marina estadounidenses, un enfermero de la Armada y otro miembro del servicio cuya rama no fue identificada de inmediato. Al menos 18 miembros del servicio estadounidense resultaron heridos.