
Desde el Palacio de la Mareta (en Lanzarote) y, vía Twitter, ayer el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, celebró que la repatriación de los españoles y el personal de la embajada en Afganistán "está en curso". Así lo indicaba minutos después de que despegase de la base de Zaragoza el segundo avión del Ejército, modelo A400M, tras el que partió en la madrugada del martes y que ya se encuentra en Dubai a la espera de poder llegar a Afganistán. Sobre ello, Sánchez aseguró que el Gobierno de España "está coordinando todos los trámites" para garantizar la seguridad de todos los ciudadanos a los que van a ir a buscar los militares españoles.
Así, con un avión en Dubái, y otro rumbo a este mismo lugar, lo cierto es que no ha trascendido nada sobre la repatriación de la embajada española y los colaboradores, que siguen esperando en un aeropuerto de Kabul, que ayer abrió su tráfico aéreo.
"Desde la piscina"
El portavoz adjunto del Partido Popular en el Congreso de los Diputados, Pablo Hispán, criticó ayer que la "imprevisión" del Gobierno con su actuación en Afganistán tiene unas consecuencias que pagan "los más débiles", el personal diplomático, los policías y los afganos que colaboraron con el ejército español, así como sus familias . Según Hispán, la gestión está siendo "caótica", y acusó al Gobierno falta de "transparencia", cuando sí hay otras naciones que ya han realizado la repatriación.
El PP pone de ejemplo a otros gobiernos que han logrado repatriar ya a sus delegaciones
Pero -continuó-, el Gobierno piensa que "desde la piscina de La Mareta se pueden resolver crisis internacionales", haciendo alusión a lugar en el que se encuentra el presidente, de vacaciones. Asimismo, criticó que el Gobierno esté actuando "con bandazos", como se vio la semana pasada cuando el ministro Félix Bolaños, dijo que por el momento no iba a haber repatriación de la Embajada.