Las exportaciones de bienes del Reino Unido a la Unión Europea han superado los niveles previos al Brexit por segundo mes en junio, medio año después de que el país rompiera los lazos comerciales con el bloque, impulsadas por la reapertura del comercio global. Pero el Gobierno británico no puede estar del todo satisfecho: sus importaciones de productos europeos se han disparado aún más, ampliando el ya enorme déficit comercial del país respecto a sus 27 vecinos.
Las exportaciones a la UE aumentaron a 14.300 millones de libras, mientras que las importaciones alcanzaron los 19.100 millones, según mostraron los últimos datos de la Oficina de Estadísticas Nacionales publicados este jueves. El resultado es que el déficit comercial británico aumentó un 7,4% en comparación con mayo.
Las exportaciones totales de bienes, excluidos los metales preciosos, cayeron un 2,2% en junio, impulsadas por una caída del 5,6% en las exportaciones a países no pertenecientes a la UE, principalmente debido a la disminución de los productos medicinales y farmacéuticos y los automóviles.
Todos los flujos comerciales registraron un crecimiento de dos dígitos en comparación con hace un año, con las importaciones de países no pertenecientes a la UE (35%) y las exportaciones a la UE (29%) aumentando al ritmo más rápido.

Las exportaciones de animales vivos, carne y productos lácteos a la UE crecieron un 14% en junio en comparación con el año anterior. Los productores de las industrias alimentaria y agrícola británicas se han tenido que adaptar a la pesada carga de los controles aduaneros y las regulaciones impuestas por la salida del bloque. Las exportaciones de pescado y mariscos, otra industria clave, aumentaron un 17%, mientras que las exportaciones de hierro y acero aumentaron un 61% con respecto al año anterior.
Monitorear la composición cambiante del comercio del Reino Unido con la UE y el resto del mundo será clave para medir el éxito del proyecto "Gran Bretaña Global" del Gobierno de Boris Johnson. El déficit comercial total se duplicó y ya alcanza los 5.200 millones de libras en el segundo trimestre.
Aun así, el verdadero impacto del Brexit en la economía del Reino Unido aún tardará mucho en materializarse por completo. A pesar de un catastrófico comienzo de año, las exportaciones del Reino Unido a Europa se han recuperado en gran medida, pero aún están por detrás del repunte más amplio del comercio mundial, según James Smith, economista de ING. Esto sugiere que "las empresas se están adaptando a los nuevos procesos", dijo. La pregunta que será más difícil de responder es cuánto podrían haber vendido esas mismas empresas sin el Brexit de por medio.