
El mercado laboral de Estados Unidos repuntó con fuerza en julio. Según el Buró de Estadísticas Labora (BLS, por sus siglas en inglés), la mayor economía del mundo logró sumar 943.000 nóminas no agrícolas el pasado mes. Al mismo tiempo, la tasa de desempleo cayó en medio punto porcentual hasta situarse en el 5,4%. Los aumentos de empleo más notables se produjeron en el sector del ocio y la hostelería, en la educación de las administraciones locales así como en los servicios profesionales y empresariales.
"El aumento más fuerte de 943.000 nóminas no agrícolas en julio y la revisión al alza de la ganancia de junio indican que el crecimiento del empleo ha cambiado a una velocidad más alta y que el lastre de la contratación por la escasez de mano de obra está disminuyendo", reconoce Andrew Hunter, economista de Capital Economics. Las revisiones al alza del empleo en mayo y junio resultaron en 119.000 empleos más de lo que se había previsto anteriormente.
Según advierte esto sugiere que el crecimiento económico puede estar aguantando mejor de lo que se temía y deja abierta la posibilidad de que el presidente de la Fed, Jerome Powell, deje caer una pista más fuerte dentro de tres semanas, durante el simposio de Jackson Hole, en Wyoming, de que el tapering (la reducción en la compra de deuda por parte del banco central) está en camino.
"El lastre de la contratación por la escasez de mano de obra está disminuyendo"
El número de desempleados se redujo en 782.000 personas, hasta los 8,7 millones. Estas cifras han bajado considerablemente desde sus máximos al final de la recesión registrada entre finales de febrero y abril de 2020. Sin embargo siguen estando muy por encima de sus niveles anteriores a la pandemia, cuando el paro oscilaba el 3,5% y se registraban 5,7 millones de estadounidenses sin trabajo.
Por su parte, los parados de larga duración (los que llevan 27 semanas o más sin trabajo) cayeron en 560.000 en julio, hasta los 3,4 millones, pero es 2,3 millones más alto que en febrero de 2020. La tasa de participación de la población activa apenas varió, situándose en el 61,7%, y se ha mantenido dentro de un estrecho rango del 61,4% al 61,7% desde junio del año pasado.
Al mismo tiemo, el número de personas que no forman parte de la población activa y que actualmente quieren un empleo fue de 6,5 millones, lo que supone un aumento de 1,5 millones desde febrero de 2020.
"La economía estadounidense ha generado la increíble cifra de 1,9 millones de nuevos puestos de trabajo en sólo 60 días"
El mes pasado 5,2 millones de estadoundienses declararon que no habían podido trabajar porque su empleador cerró o perdió su negocio debido a la pandemia; es decir, no trabajaron en absoluto o trabajaron menos horas en algún momento de las últimas 4 semanas debido a la pandemia. Esta medida es inferior a los 6,2 millones de junio.
Para Jay Mawji, director del proveedor global de liquidez IX Prime, "este es un informe de empleo prácticamente de primera. Tras la revisión al alza del total de junio, la economía estadounidense ha generado la increíble cifra de 1,9 millones de nuevos puestos de trabajo en sólo 60 días". "Mientras tanto, la tasa de desempleo se está reduciendo rápidamente. Aunque todavía está por encima de su nivel pre-pandémico ahora empieza a parecer casi benigna", añade.
Desde abril del año pasado hasta el pasado mes de julio, las nóminas no agrícolas aumentaron en 16,7 millones pero se mantuvieron un 3,7% por debajo desde los niveles previos al azote del Covid-19.
El empleo en el sector del ocio y la hostelería aumentó en 380.000 personas. La enseñanza pública local aumentó generó 221.000 puestos de trabajo y la privada otros 40.000. Las nóminas en los servicios profesionales y empresariales aumentaron en 60.000 mientras el transporte y el almacenamiento añadió 50.000. El empleo en el área de salud creó 37.000 nóminas y la industria manufacturera otras 27.000.
En julio, el salario medio por hora de todos los empleados aumentó 11 céntavos, hasta 30,54 dólares, tras los aumentos de los tres meses anteriores.
Al acecho de la variante delta
Estos datos llegan en un momento en que el sector de los servicios se expandió en julio a un ritmo más rápido que el mes anterior, según informó esta semana misma semana el Instituto de Gestión y Abastecimiento (ISM, por sus siglas en inglés).
Es cierto que aunque el crecimiento del gasto de los consumidores en relación con los niveles anteriores a la pandemia se redujo desde principios del pasado mes, la desaceleración se debió a la ralentización de las compras por Internet, mientras que las ventas en persona se mantuvieron estables.
Las solicitudes iniciales de subsidio de desempleo, un indicador de los despidos, se han mantenido estables en las últimas semanas, a pesar del aumento relacionado con el aumento de infecciones de la variante delta. Eso sí, pese a que los niveles actuales casi duplican a los registrados antes de la pandemia, son mucho más bajos que al principio de la misma.
Dicho esto, los datos de julio no reflejan el potencial impacto del repunte de las infecciones a este lado del Atlántico, dado que buena parte de los sondeos se realizaron a mediados de julio. A partir de entonces, algunos gobiernos locales han vuelto a imponer mandatos de uso de mascarillas y otras restricciones.
Por su parte son múltiples las compañías y empleadores que exigen a sus trabajadores tanto el uso de mascarillas como estar vacunados así como someterse a pruebas periódicas. Muchas empresas también han retrasado sus planes de vuelta a la oficina, incluidas Amazon, Google, Uber y Wells Fargo, entre otras.