
Cuando se realizan comparaciones económicas entre las regiones de España resulta habitual destacar que los salarios medios más altos están en Madrid, Barcelona o el País Vasco. Estos territorios también suelen presentar una tasa de paro media más baja que el conjunto de España y más oportunidades laborales o educativas. Sin embargo, la otra cara de la moneda suele estar menos documentada (aunque es de sobra conocida): vivir en Barcelona o Madrid es hasta un 30% más costoso que en las zonas urbanas más 'baratas' de España.
De media, el coste de la vida en Madrid y Barcelona es un 20% superior al del resto de ciudades españolas (zonas urbanas), lo que reduce drásticamente las diferencias de riqueza entre regiones que aparecen con los datos de PIB per cápita o de salarios nominales, según un nuevo informe publicado por el Banco de España.
El trabajo por el BdE revela que el coste de la vida varía en las distintas zonas urbanas puede alcanzar una diferencia de hasta el 31% al comparar las ciudades más caras, Madrid y Barcelona, y la más barata, Elda-Petrer (una conurbación que se encuentra en el interior de Alicante y supera los 90.000 habitantes). La vivienda está detrás de buena parte de este fenómeno como se ha podido documentar en otros trabajos que analizan el coste de la vida en las regiones de España y el PIB en paridad de poder adquisitivo (elimina la distorsión que generan precisamente esos costes de vida tan diferentes).

Para la elaboración del índice de precios de las áreas urbanas, se calculan los niveles de los precios de los distintos bienes y servicios en cada unidad geográfica y se agregan sobre la base de su importancia en la cesta de gasto de los hogares.
Estas diferencias en el coste de la vida no aparecen reflejadas en las habituales estadísticas de PIB per cápita regional, pero lo cierto es que reducen sobremanera la desigualdad de poder adquisitivo real entre las regiones de España.
La vivienda lo es todo
Esta diferencia, además, se ha ido incrementando con el tiempo, de manera que el sobrecoste de vivir en un área urbana con respecto a otra con la mitad de población ha pasado del 2% en 2004 al 3,1% en 2020.
De esta forma, en 2020 el coste de la vida en Madrid y Barcelona superaba en un 20% al de la media del resto de zonas urbanas del país, debido principalmente al precio de la vivienda, así como, en menor medida, a servicios como la hostelería o los sanitarios. Estos últimos servicios dependen en gran parte del coste de la mano de obra (salarios), que al ser más elevados en las grandes ciudades se trasladan a los bienes y servicios finales (consumiciones en bares o atención sanitaria).
El Banco de España explica que la vivienda marca la diferencia en el coste de la vida tanto por el mayor peso del coste del alquiler sobre el total de gastos como por el mayor precio de este -en 2020 el alquiler de vivienda era un 82% más caro en Madrid y Barcelona que en el resto de zonas urbanas-.
Sin embargo, el Banco de España también observa que los salarios del sector privado eran en 2018 un 45% superiores en Madrid y Barcelona a los del resto de las zonas urbanas.