Economía

El 'Plan Marshall' de la UE, un trampolín para la internacionalización

  • España debe consolidar a las pymes en el mercado exterior
  • Pese a la oportunidad del escenario, se plantea una recuperación lenta
Foto: Dreamstime
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El acuerdo histórico del Consejo Europeo para crear los llamados Fondos de Reconstrucción para ayudar a restaurar las economías europeas tras los daños económicos y sociales derivados de la pandemia del COVID 19 suponen una oportunidad sin precedentes para aprobar la asignatura pendiente del cambio de nuestro modelo productivo y sentar las bases para una España más moderna, digitalizada y sostenible que permita mejorar la productividad, la competitividad y la presencia de nuestra economía y de nuestras empresas en los mercados internacionales.

Dotado con 750.000 millones de euros, la mayor inyección económica puesta en marcha en la historia de la UE, el Mecanismo de Recuperación prevé destinar a España un total de 150.000 millones, de los que 81.000 millones se tramitarán a través de subvenciones y el resto como préstamos, mientras que del fondo "React EU" le corresponderán en torno a 11.000 millones, cifras que sitúan a España como el país de Europa que recibirá mayor cantidad de dinero procedente de los fondos Next Generation.

"Una oportunidad histórica", como la definía el presidente de la Cámara de España, José Luis Bonet, cuyo objetivo "no puede ser sólo la recuperación económica tras la crisis, sino el llevar a cabo una profunda transformación para conseguir un crecimiento y fortalecimiento económico más sólido, sostenible e inclusivo". Un proyecto tan ambicioso como irrenunciable que se sustenta sobre cuatro líneas prioritarias, señaladas por las autoridades nacionales y europeas: digitalización, formación sostenibilidad e internacionalización. Este último eje estratégico se consolida como una palanca de crecimiento y transformación, con el objetivo de aumentar el número de empresas exportadoras regulares, así como afrontar el reto de sumar a las pymes en este proceso de apertura exterior de la economía española.

Las empresas que operan en el exterior son "más productivas, invierten más en innovación, ofrecen mejores condiciones laborales y son más resistentes a las vicisitudes del ciclo económico", explica Gonzalo Solana, director del Cátedra Nebrija Santander en Internacionalización de Empresas, por lo que considera "imprescindible" tomar las medidas necesarias para que se internacionalice un mayor número de pymes y que aumente la complejidad de nuestras exportaciones, incorporando un mayor componente tecnológico, avanzando, al mismo tiempo, en la diversificación geográfica de las exportaciones, con mayor presencia en países con mejores perspectivas de crecimiento en determinadas zonas de Asia y África. Por ello, sería conveniente que estos fondos se destinen también "en una cuantía suficiente a consolidar y potenciar los avances que antes de la llegada de la pandemia se estaban registrando en la internacionalización de la economía española", lo que contribuiría decisivamente a aumentar la presencia de nuestras empresas, especialmente de las pymes en el exterior y a evitar el deterioro del saldo en nuestra balanza comercial de bienes y servicios y el debilitamiento de nuestra capacidad de financiación.

El motor de la recuperación

En la misma línea, el presidente de la Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación, Fernando Salazar, recordaba recientemente que la crisis sanitaria frenó la globalización, pero no ha acabado con ella, por lo que asegura que "para recuperarnos, el sector exterior va a volver a ser un motor imprescindible", como ya lo fuera durante la crisis financiera del año 2008 donde la salida hacia los mercados exteriores fue el antídoto frente a la recesión en el mercado nacional.

Una apertura hacia nuevos mercados que, será ligeramente distinta a la anterior a la pandemia y se buscarán cadenas de producción y suministro más próximas, lo que apunta a que la Unión Europea será el destino en el que más empresas españolas incrementarán su actividad. Precisamente los estudios realizados por la consultora KPMG muestran que la mitad de los directivos españoles confía en que los fondos Next Generation ayudarán a impulsar la internacionalización empresarial, tanto en su vertiente comercial como en la de inversiones, algo que avala también el Club de Exportadores e Inversores Españoles, donde recuerdan que la salida al exterior debe responder siempre a una estrategia de empresa y apuntan que el escenario económico actual ofrece la oportunidad de comprar empresas más baratas en mercados donde el impacto de la crisis hace que la recuperación económica sea más lenta que en las locomotoras económicas de China y Estados Unidos.

Como apoyo a esa necesidad imperiosa de destinar parte de los fondos europeos a los programas de internacionalización baste añadir que España es una economía muy abierta e interconectada con unas exportaciones suponen el 34% del PIB, incluyendo los servicios, mientras que el stock de nuestras inversiones directas fuera de nuestras fronteras alcanza un porcentaje cercano al 50%.

La exportación extremeña resiste al COVID

La apertura al exterior de nuestra economía no ha sido suficiente, sin embargo, para evitar que, durante el año 2020, la evolución de las exportaciones españolas se haya visto seriamente afectada por las consecuencias del COVID 19, la paralización de la actividad por los estados de alarma y por un entorno internacional menos favorable para los intercambios internacionales. En concreto, durante el año 2020 las exportaciones españoles cayeron un 10,03 por ciento con respecto al ejercicio precedente, hasta 286.425,6 millones de euros. Cifra esta que representa el 23,93% de nuestro producto interior bruto, pero que nos sitúa sólo en el puesto 79 de 191 países en el ranking mundial de exportaciones con respecto al PIB. En contraste con este descenso de las ventas españolas en el exterior, las exportaciones extremeñas aumentaron un 3,2% en 2020 con respecto al año precedente, alcanzando 2.153,3 millones de euros, siendo el sector agroalimentario el auténtico motor de la marca Extremadura fuera de nuestras fronteras al concentrar el 75,3% del total de las exportaciones

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