
El rey Felipe VI recibió en el Palacio de la Zarzuela a los presidentes del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes, y del Tribunal Constitucional (TC), Juan José González Rivas. González Rivas entregó al monarca la memoria anual del TC del año 2020 y Lesmes, la de los años 2019 y 2020 del Supremo, según informó la Casa del Rey. Este encuentro se produce cuando se acaba de conocer la sentencia del TC que declara inconstitucional el primer estado de alarma decretado por el Gobierno para frenar la pandemia y cuando hay fuertes tensiones entre el Ejecutivo y el Poder Judicial porque no se han renovado los cargos en los órganos judiciales a pesar de estar su mandato expirado.
La memoria del TC, correspondiente a 2020, refleja una notable disminución de la demanda de justicia constitucional consecuencia del impacto de la pandemia de Covid 19, según detalla el documento. Se registraron 6.570 nuevos asuntos, 1.051 menos que en 2019, un 13,79%. En cuanto al impacto de los estados de alarma y el confinamiento en sí, la Memoria refleja que el Pleno de este tribunal, por Acuerdo de 16 de marzo de 2020 decretó que "el estado de alarma no interrumpía el funcionamiento del Tribunal" y, "en garantía del sistema constitucional", aprobó los criterios de la suspensión de los plazos procesales y administrativos para la tutela procesal-constitucional durante la vigencia del mismo.
Posteriormente, por Acuerdo de 6 de mayo de 2020 del Pleno, se adoptaron las disposiciones para armonizar el cómputo de los plazos en procesos constitucionales al Real Decreto-ley 16/2020, de 28 de abril, de medidas para hacer frente a la crisis del Covid-19 en la administración de Justicia.
Los presidentes acuden a Zarzuela tras la sentencia sobre el estado de alarma
Al mismo tiempo, se produjo un gran cambio en los métodos e instrumentos de trabajo del Tribunal, pasando casi la totalidad de la plantilla -en la medida que resultaba conciliable con sus tareas- a operar mediante sistemas remotos de teletrabajo, produciéndose, a su vez, una aceleración en la desmaterialización de los expedientes y procesos, especialmente en las reuniones de trabajo y deliberaciones.
De este modo, se mantuvo la "normalidad jurisdiccional" en el Tribunal, que siguió cumpliendo con la defensa de la norma fundamental y la alta misión que le es encomendada como intérprete supremo y garante de la Constitución Española. Durante el periodo del estado de alarma (14 de marzo-21 de junio), el Pleno y las Salas dictaron un total de 1.486 resoluciones (1.441 providencias, 25 autos, y 20 sentencias). No obstante, se produjo una fuerte caída de las demandas de amparo -6.515 en 2020, frente a 7.554 en 2019-, mientras que la cifra de recursos de inconstitucionalidad es similar a la del ejercicio anterior.