"El nuevo impuesto mínimo global es una nueva forma de enfocar la política tributaria". Así resumen los economistas Cristóbal Montoro, exministro de Hacienda, y Jordi Sevilla, exministro de Administraciones Públicas, la medida que ha aprobado el G7. A su juicio, esta tendencia en la fiscalidad internacional servirá para socavar las posiciones de los llamados "paraísos fiscales" y aseguran que favorecerá una competencia fiscal más leal.
Montoro y Sevilla participaron en uno de los Encuentros Reaf-CGE sobre las líneas maestras de la reforma fiscal en España. Sobre si es necesaria una reforma fiscal profunda en España, Cristóbal Montoro manifestó que "nuestro sistema fiscal es moderno y adecuado para financiar el estado del bienestar que tenemos, aunque habrá que adecuarlo a las nuevas tendencias internacionales, teniendo cuidado para que su reforma facilite el incremento de la actividad económica que se ha de producir a la salida de esta crisis". Por su parte, Jordi Sevilla opinó que sí va a ser necesaria una reforma fiscal profunda en el medio plazo porque "el sistema fiscal de nuestros nietos tiene que ser muy distinto del nuestro, y hay que mejorar la equidad vertical, que pague más el que más tiene, y la horizontal, ahora no paga lo mismo alguien que obtiene ingresos trabajando que un rentista".
Sobre nuevos enfoques para la reducción del fraude fiscal, Jordi Sevilla aseguró que "lo más injusto e inconstitucional de los impuestos es el fraude y que, siendo muy elevada la eficacia de la Agencia Tributaria, necesita seguir revisando la forma de luchar contra el fraude en el sentido de intensificar la búsqueda de los ciudadanos que no declaran". Por su parte, Cristóbal Montoro coincidió en que la gravedad del fraude radica en que el que defrauda incumple las leyes democráticas y consideró que "no conviene exagerar la magnitud del fraude que, fundamentalmente, se produce por la falta de transparencia de las empresas que operan en territorios opacos".
El presidente del Consejo General de Economistas de España, Valentín Pich, consideró que "nuestro sistema fiscal es perfectamente homologable con el de los países de nuestro entorno"