Nueva polémica en el Ministerio de Consumo. Los ganaderos han rechazado la recomendación del ministro Alberto Garzón de consumir menos carne por ser perjudicial para la salud y el medio ambiente y algunas asociaciones ya han exigido su dimisión por "su ataque erróneo".
Todo comenzó el martes, cuando Garzón expuso en una tribuna para elDiario titulada 'Menos carne, más vida' las desventajas del consumo excesivo de productos cárnicos y hoy ha completado su argumentación con la publicación de un vídeo en el que insiste, entre otras cosas, en que el 14,5% de las emisiones de gases de efecto invernadero proviene de la ganadería, especialmente de las macrogranjas. Según el titular de Consumo, las flatulencias de las vacas y las heces de los cerdos y sus piensos ya contaminan más que los coches.
El 14,5% de las emisiones de gases de efecto invernadero proviene de la ganadería, especialmente de las macrogranjas, mientras que para que tengamos 1 kilo de carne de vaca se requieren 15.000 litros de agua.
Alberto Garzón???? (@agarzon) July 7, 2021
De ello os hablo en este vídeo:#MenosCarneMásVida pic.twitter.com/wMDOd1GI8J
"En España se producen cada año 7,6 millones de toneladas de carne, que salen del sacrificio de 70 millones de animales, cerdos, vacas, ovejas, cabras, caballos, aves...". Precisamente las quejas del sector cárnico, uno de los más estratégicos del país no se han hecho esperar.
La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja) de Valladolid ha emitido un comunicado en el que solicita el cese inmediato de Garzón si no rectifica por citar datos "desmentidos por la FAO", la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura y ha tachado de inamisible "que un ministro promueva un mensaje en la sociedad falso y lleno de errores que van a perjudicar a un sector que es ejemplar en sostenibilidad".
Según indican, "es radicalmente falso que ganadería produzca un 18% de los gases de efecto invernadero del todo el planeta como publicó la FAO erróneamente en un informe de 2006".
Garzón basa su consejo en la recomendación de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesa), que indica como cantidad de consumo recomendada entre 200 y 500 gramos (en España, dice, es de más de un kilo) y en la alerta de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que señala que el consumo excesivo de carne roja, que puede traducirse en infartos, diabetes y otros tipos de enfermedades.
No es la primera vez que Garzón protagoniza un encontronazo con el sector de la alimentación. El anuncio de Nutriscore, el semáforo nutricional que busca reducir el consumo de productos procesados y que se implantará a finales de año, supuso una guerra con los productores de aceite de oliva, que sacaba un mal resultado. Finalmente, por los beneficios demostrados, el producto no será incluido al menos hasta que de hacerlo obtenga la mejor puntuación. No corrieron la misma suerte otros sectores, como el quesero o el del jamón ibérico, que obtendrán un etiquetado de advertencia.