
Con el objetivo de cotizar lo suficiente como para tener una pensión de jubilación mínima o mejorar la cuantía de la que ya tenemos derecho, una de las premisas de los trabajadores es acumular todas las cotizaciones posibles durante el tiempo que se pueda. Un despido puede suponer una traba a ese deseo, pero se contemplan mecanismos para que, al menos mientras se cobre el paro, esas cotizaciones sigan teniendo lugar.
El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) en su página web que se encarga de pagar las cotizaciones de las personas que cobran la prestación contributiva por desempleo (el paro) mientras estén cobrando dicha prestación.
El funcionamiento es el siguiente: el SEPE paga el 100% de la aportación que realizaba la empresa y posteriormente la descuenta de la prestación por desempleo, que llega ya con esa reducción a los bolsillos de la persona que se encuentra sin empleo.
De acuerdo con el SEPE, las coberturas de la cotización que se incluyen son "las contingencias comunes de jubilación, invalidez permanente, muerte y supervivencia, incapacidad temporal, protección a la familia y asistencia sanitaria". Por el contrario, no se cotizará "por desempleo, accidente de trabajo y enfermedad profesional, Fondo de Garantía Salarial y Formación Profesional".
El organismo informa de que, además, a los trabajadores por cuenta ajena del sistema agrario fijos y fijos discontinuos se les abonará el 73,5% de las aportaciones que debe realizar el propio trabajador, por lo que no se descuentan de la prestación.
En cuanto a la base de cotización, el SEPE tiene en cuenta la base reguladora de la prestación, al margen de los topes (entre un 70 y un 50%) que se apliquen sobre esta para determinar la cuantía de la misma.
Existe un caso especial: el de las personas que congelan su paro en los supuestos previstos y posteriormente la reanudan. Para ellos, una vez retomen el paro seguirán con esa base de cotización que tenían anteriormente. Pero, si suspenden la prestación para cobrar una prestación diferente, tendrán la base de cotización nueva que corresponda a esa nueva prestación.