
Comprarse una casa es una de las decisiones más importantes de la vida para muchas personas. En los últimos años, la falta de ahorros por parte de los más jóvenes han reducido la tasa de vivienda en propiedad frente al alquiler, algo que no obstante parece estar cambiando debido al auge de los precios en los arrendamientos.
Si embargo, eso no evita que debamos conseguir entre un 20 y un 30% del precio de compra para acometer la entrada que no cubre la hipoteca y los impuestos. Por lo tanto, si tenemos un gran objetivo económico en mente, como la compra de una casa, debemos tener consciencia de qué hacemos con nuestros ingresos y cuánto ahorramos cada mes, con el objetivo de maximizarlo.
Calcular la tasa de ahorro
Una forma sencilla de averiguar qué parte de nuestro dinero puede destinarse a ese objetivo es calcular nuestra tasa de ahorro, que es el porcentaje de ingresos que se ahorran cada mes, frente a la cantidad que se gasta.
Esta cifra muestra qué parte de nuestros ingresos quedan después de los gastos, dinero que podríamos ahorrar o invertir.
Pero antes de poder calcular la tasa de ahorro, tendremos que reunir algunas cifras.
En primer lugar, determinar la cantidad de ingresos de cada mes, incluyendo sueldo además de cualquier dinero adicional.
A continuación, hay que calcular los gastos, controlando bien los fijos y estimando los variables lo mejor posible. Esto debería incluir cualquier gasto que no se deduzca automáticamente de tu sueldo, como el pago del alquiler y los suministros o la comida, pero también el que destinamos a ocio.
Ahora, hay que introducirlo en la fórmula de la tasa de ahorro. Estos son los pasos:
- Resta gastos de ingresos.
- Divide esa cifra entre los ingresos.
- Multipliquemos por 100.
Ahora con un ejemplo sencillo. Supongamos que ingresamos 1.000 euros al mes y gastamos 700.
El total de ingresos menos tus gastos asciende a 300 euros. Si lo dividimos entre 1.000 dólares, obtenemos.
Al multiplicarlo por 100 veremos que en este caso (muy sencillo por la cifras redondas), es de un 30%.
Haz una estimación con estos datos
Saber cuánto estás ahorrando actualmente da un punto de partida para calcular lo cerca que estás de alcanzar ciertos objetivos y el tiempo que te llevará lograrlos. Simplemente, te dará una idea de los meses que debes ahorrar para alcanzar esa cifra sabiendo cuánto está consiguiendo guardar ahora.
Si el objetivo es ahorrar lo suficiente para conseguir la entrada a una casa, puedes calcular cuánto tendrás basándote en tu tasa de ahorro actual y entender si realmente es un objetivo razonable, o cuánto podrías ahorrar más aumentando ingresos.
También puedes darte cuenta de que estás gastando tus ingresos más rápidamente de lo que le gustaría. Si ese es el caso, es posible que debas buscar formas de recortar sus gastos.
Tengamos en cuenta que cuando los ingresos o gastos fluctúan, su tasa de ahorro también cambia. Merece la pena volver a calcularla cada vez que haya un aumento de sueldo o ajustemos el presupuesto para asegurarnos de que seguimos en el camino de alcanzar el objetivo.