
Australiano para unos, belga para otros, el exministro de Finanzas del país del Pacífico durante siete años, el liberal Mathias Cormann, ha tomado este martes posesión de la Secretaría General de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo), un club que agrupa a los 38 países más ricos que suman el 60% de la economía mundial y, según destaca la propia organización, el 80% del comercio y la inversión planetaria.
Nacido en Eupen, Bélgica, hace 50 años, ha pasado algo más de la mitad de su vida en Australia (26 años), donde ha desarrollado una meteórica carrera en el partido liberal hasta hacerse cargo de la cartera de Finanzas entre 2013 y 2020. Su llegada a la Secretaría General de la OCDE -en disputa con la también liberal Cecilia Malmström, una política sueca muy ligada a la Comisión Europea donde ha desempeñado el cargo de comisaria de Comercio- se interpreta como un guiño a la región de Asia-Pacífico, una zona de creciente influencia económica y geoestratégica.
Su flanco más débil
Aun siendo ambos liberales, al candidato australiano se le ubica en posiciones más conservadoras frente a la sueca, especialmente en temas medioambientales. Por algunas de sus declaraciones y posiciones defendidas dentro del Ejecutivo australiano, se ha dicho de él que raya el negacionismo del cambio climático. Afirmó que el objetivo de emisiones cero para 2050 era "extremista", se opuso a sistemas para tasar emisiones en Australia y dijo a los jóvenes manifestantes contra el cambio climático que "volvieran al colegio". Sobre los hechos, ha avalado subvenciones por valor de 29.000 millones de euros anuales a los combustibles fósiles, equivalente al 2,3% del PIB australiano, y sigue defendiendo la explotación de nuevas prospecciones de petróleo.
Personal: Nacido en Bélgica en 1970, emigró a Australia cuando tenía 25 años.
Carrera: Estudió Derecho.
Trayectoria: Entre 2013 y 2020 fue ministro de Finanzas en el Gobierno australiano por el partido liberal. A finales de ese año, lanza su carrera para colocarse al frente de la OCDE, cargo que obtiene en marzo en una reñida carrera.
Con 20 años en política, ha sido jefe de gabinete ministerial y presidente de varias comisiones en el Senado.
Unas tendencias que le han pasado factura en la elección al frente de un organismo en el que dos terceras partes de los países socios son europeos, la región que abandera el medioambientalismo. Una treintena de ONG ecologistas -Greenpeace, Oxfam o ActiónAid, entre ellas- firmaron una carta en su contra cuando se supo su candidatura a liderar la OCDE.
Una treintena de ONG ecologistas emitieron una carta en contra de su nombramiento
Quizá por este motivo, Cormann no ha despertado grandes pasiones dentro de los socios del think tank de los países ricos. A lo que no contribuyó, precisamente, que en su road show por las capitales europeas en busca de apoyos utilizase un avión de la armada australiana en plena pandemia, considerado por muchos como injustificado y costoso. Aunque el Ejecutivo del país lo atribuyó a medidas de seguridad por el Covid.
En una carrera que empezaron diez candidatos, el aspirante australiano se hizo con el bastón de mando tras una reñida votación en la que los socios tuvieron que dirimir un desempate entre él y Malmström. El apoyo de los miembros no europeos sirvió para que se hiciese con la Secretaría General.
Los analistas dicen, pues, que arranca su mandato bajo una estrecha vigilancia. Para empezar con buen pie, y teniendo en cuenta la importancia que se da al medio ambiente en la organización, el exministro de Finanzas australiano se apresuró en marzo, tras conocer su nombramiento, a decir digo donde dijo Diego. "Necesitamos una acción genuina, ambiciosa y eficaz en cambio climático de manera que también sea económicamente responsable", declaró a una emisora australiana. Y en el comunicado oficial tras su nombramiento la materia medioambiental primó su declaración de intenciones con el compromiso de "dirigir y promover un liderazgo global en materia de acción ambiciosa y eficaz contra el cambio climático para lograr las cero emisiones globales de carbono para el año 2050".
España, socio fundador
Pero todo esto ya es pasado. Desde este martes Mathias Cormann es el sexto secretario general de la OCDE tras sustituir al mexicano Ángel Gurría, que ha estado al frente de la organización con sede en París los últimos 15 años. Surgida en 1961 por 19 países fundadores, España entre ellos, este año 2021 ha sumado su miembro número 38 al ingresar Costa Rica.
"Soy ambicioso con la OCDE y lo que puedo lograr con los miembros, para los miembros y, lo que es más importante, para la gente de los países miembros", afirmó el martes en su toma de posesión. "Pueden contar conmigo para dar lo mejor de mí mientras trabajamos juntos hacia un futuro mejor", añadió.
Varios son los retos que tiene por delante en los próximos cinco años de mandato, con posibilidad de reelección. El más evidente, la recuperación de la economía tras la pandemia y sus secuelas en la mayor crisis mundial vivida tras la Segunda Guerra Mundial. También se apunta la reforma de la fiscalidad de las multinacionales, con dos frentes: la tasa Google y un impuesto a nivel mundial que grave las emisiones dióxido de carbono o CO2.