
El secretario general del Partido Socialista, Pedro Sánchez, sigue sorteando las críticas por los resultados obtenidos el 4M, esta vez imponiendo una gestora a la Federación Socialista Madrileña. Se trata de la segunda gestora, tras aquella que desalojó a Tomás Gómez de la política en 2015. En esta ocasión, Sánchez ha elegido a una presidenta a la medida de sus intereses, Isaura Leal, para llevar a la formación hasta las primarias que se celebrarán en el caso de Madrid en el mes de diciembre. Mientras, en Andalucía, el proceso de primarias se ha acelerado tanto, que la elección del candidato a la Junta estará resuelta el próximo 13 de junio.
A la purga de la anterior dirección del PSM, primero con José Manuel Franco, y más tarde propiciando que Ángel Gabilondo pasara de decir que iba a recoger su acta, a desdecirse y defender todo lo contrario, la Ejecutiva Federal presidida por Sánchez decidió también el pasado jueves abrir expediente de expulsión a dos históricos del PSOE, el expresidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, y el expresidente del País Vasco, Nicolás Redondo. El partido les señala por haber apoyado a Isabel Díaz Ayuso en esta campaña a la Asamblea de Madrid.
Que se preparen los barones
Leguina explicó que él y Redondo invitaron a un acto en la Fundación Alma Tecnológica a Gabilondo y a Ayuso, que finalmente acudió, pero no se habló de "política".
No en vano, Leguina adelanta su intención de acudir a la justicia para defender su derecho de "crítica" como militante y ha reconocido que le duele que quieran echarle. En este sentido asevera que no se dará de baja voluntariamente y que si finalmente es expulsado, volverá "cuando se vaya Sánchez". En este sentido Leguina asegura que "la amenaza" de expulsión viene personalmente de "Sánchez".
El expresidente de la Comunidad de Madrid mostró su sorpresa por la reacción del partido hacia él, como si fuera "el responsable de esta derrota" en referencia a los malos resultados del PSOE en las elecciones a la Comunidad de Madrid, que ha calificado de "desastre" al igual que la campaña electoral.
Leguina criticó también la falta de debate y crítica interna en el PSOE actual en el que han desaparecido los "órganos intermedios". Una dinámica que según su análisis empezó con José Luis Rodríguez Zapatero y "Sánchez ha llevado al extremo". En esta línea se pronunció en contra de una hipotética salida de líderes autonómicos críticos con Sánchez. "Que se vayan preparando los llamados barones", advirtió. "Quitar" al "presidente de Castilla la Mancha" Emiliano García-Page o "al presidente de Aragón" Javier Lambán sería "un error".
Entretanto, en plena carrera a las primarias para presidir el PSOE andaluz, Susana Díaz expresó su rechazo a la intención de Sánchez de implantar peajes no sólo en autopistas, sino también en autovías del país, como se incluye en el Plan de Recuperación, alertando que esos impuestos siempre recaen sobre los trabajadores.
González avisa: los resultados "indican algo"
El expresidente Felipe González defiende que el PSOE tiene que hacer una "reflexión interna" porque el resultado en las elecciones madrileñas "tiene que indicar algo, no sólo en Madrid sino algo que se está sintiendo" y ante lo que, además, "uno tiene que reaccionar". Añade que "los partidos tienen que tener una vida interna democrática y libre y hacer lo que Ramón Rubial decía, que "el PSOE tiene que ser un instrumento al servicio de la sociedad, no al servicio de sí mismo".