La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y para la Transformación Digital, Nadia Calviño, ha enumerado este viernes tres elementos que "deberían tranquilizar" a los empresarios sobre la reforma que desea hacer el Ejecutivo en el mercado laboral: la "transparencia" sobre las materias que quieren negociarse, el permanente diálogo social y la "coherencia" del Gobierno. Y asegura que las conversaciones las está llevando la Secretaría de Estado de Economía.
En respuesta a la pregunta de si la reforma laboral debería preocupar a Bruselas y empresarios, la vicepresidenta ha asumido prácticamente la totalidad de la futura reforma al explicar que desde hace semanas la secretaria de Estado de su cartera, Ana de la Cueva Fernández, está asumiendo las negociaciones para preparar las discusiones al más alto nivel. En su exposición ha dejado al margen al Ministerio de Trabajo de Yolanda Díaz.
Durante la rueda de prensa en la que ha informado de la actualización de las previsiones macroeconómicas, Calviño ha destacado que ha habido una "transparencia muy grande" sobre los aspectos del mercado laboral que el Gobierno quiere negociar con los agentes sociales para conseguir una "reforma ambiciosa" del mismo y ha defendido que siempre se les ha transmitido cuáles eran las líneas de acción de dicha reforma y compartido los elementos que figuraban en la ficha sobre el mercado laboral remitida a Bruselas en el marco del Plan de Recuperación. "No tiene que haber confusión al respecto", ha apuntado.
Pero además, según Calviño también debería aportar tranquilidad a los empresarios la "coherencia en la acción del Gobierno" porque el Ejecutivo ha ido actuando conforme a los anuncios que realizaba, por ejemplo, sobre la regulación del teletrabajo o la denominada 'ley de los riders'.
De esta apreciación de la vicepresidenta sobre la presencia constante de los agentes sociales ante la aprobación de estas normas se desprende el tercer elemento que tendría que dar tranquilidad a las empresas sobre la reforma laboral según Calviño: que las reformas de futuro también se quieren hacer desde el diálogo social.
"Nuestro compromiso con el diálogo social y la claridad con la que vamos explicando nuestros objetivos y las acciones que vamos a ir desarrollando tienen que dar una enorme seguridad y creo que contribuirán de hecho a impulsar la recuperación económica y que sea rica en creación de empleo de calidad a partir de la segunda parte del año", ha afirmado Calviño.
Su punto de vista sobre los Erte
La vicepresidenta ha señalado que el Gobierno tiene que acordar con los agentes sociales una "hoja de ruta" para el segundo semestre con los elementos de la ficha remitida a Bruselas que aún faltan por abordar.
En cuanto a los expedientes de regulación temporal de empleo (Erte), que la vicepresidenta tercera, Yolanda Díaz, anunció ayer que se prorrogarían más allá del 31 de mayo, Calviño considera que el Ejecutivo tiene que ponerse a trabajar con sindicatos y empresarios en analizar cuál sería el marco idóneo de los Erte para la segunda parte del año con el fin de impulsar la reincorporación de trabajadores al mercado laboral.
Pero, al margen de ese modelo temporal de Erte, Calviño ha reiterado que el Gobierno y los agentes sociales tienen que abordar también un modelo "permanente" de Erte para aportar flexibilidad interna a las empresas y darles una alternativa a la temporalidad y la destrucción de empleo. "Tenemos que desarrollar instrumentos de flexibilidad alternativos y es en eso en lo que tenemos que empezar a trabajar cuanto antes, para lograr esa reforma más permanente y de carácter más estructural en el futuro", ha dicho.
Calviño también ha insistido en que los "intensos desequilibrios" del mercado laboral no se resuelven "cambiando una frase en el Estatuto de los Trabajadores", sino que requieren de un conjunto de medidas.