
A las puertas de la campaña electoral en la Comunidad de Madrid, que concluirá el 4 de mayo en las urnas, la batalla o la guerra por la política fiscal se va a convertir en un puntal de los debates, dadas las extraordinarias diferencias que existen en esta materia entre los distintos programas económicos de los partidos políticos que concurren. Desde la rebaja del IRPF en el tramo autonómico que propone el Partido Popular liderado por Isabel Ayuso, pasando por el nuevo programa de Ángel Gabilondo -sin subida de impuestos al menos durante dos años-, a los programas de Más País y Unidas Podemos con subidas impositivas al turismo, a la ecología, penalización de las viviendas vacías, o eliminación de las bonificaciones sobre impuestos como Sucesiones y Donaciones, entre otros.
No obstante, y según fuentes políticas consultadas por elEconomista, la izquierda madrileña no estaría por la labor de meterse en debates fiscales para no tener que confrontar programas que directamente invitan al votante a apoyar la subida de impuestos en Madrid.
Las claves
Sin programas oficiales aun en la calle, estos son a grandes rasgos los principios fiscales de los grupos políticos que pelearán por la Presidencia de la Comunidad de Madrid:
Los populares mantienen su programa liberal de rebaja de impuestos y mayores bonificaciones, deducciones a jóvenes y familias y, facilidades para atraer empresas e inversión. De hecho no se prevén grandes cambios en su ideario fiscal, si bien el equipo de Isabel Díaz Ayuso sí quiere hacer realidad la reducción del IRPF en todos los tramos de la tarifa en medio punto. Esto significa una rebaja de la tarifa autonómica de 2,5 puntos, lo que se estima que podría llegar a beneficiar a todos los contribuyentes del IRPF.
El candidato socialista, Ángel Gabilondo, arrancó la precampaña comprometiéndose en este sentido a no subir impuestos y a no tocar la política fiscal que rige la Comunidad de Madrid. No obstante, hace apenas un mes de hacer esta manifestación, Gabilondo registró en la Asamblea de Madrid 18 enmiendas destinadas a cambiar las deducciones fiscales de Díaz Ayuso. Y entra ellas, y con un impacto de 1.200 millones de euros para el bolsillo de los contribuyentes madrileños, está aumentar el pago por IRPF, la modificación del mínimo exento en el Impuesto de Patrimonio o, rebajar las bonificaciones de Sucesiones, Donaciones o Transmisiones Patrimoniales entre otros impuestos.
Gabilondo dice que no subirá impuestos, pero Moncloa piensa que armonizará
A propósito de este cambio de opinión de lo registrado el 12 de febrero, al último posicionamiento, fuentes de Moncloa, afirmaban la semana pasada que están convencidos de que de que si Gabilondo se hace con la presidencia madrileña no va a facilitar que haya ese "dumping fiscal" y tendrá una actitud distinta a la que han demostrado los presidentes del PP.
En clave económica, Vox, por su parte, propone reducir el gasto público, más ayudas para superar la crisis provocada por el covid y, más inversión en Sanidad y en Educación. La formación verde se compromete asimismo a no subir impuestos y rechaza la armonización de los tributos cedidos a las autonomías. En sí, la idea que defiende Vox es la misma política fiscal en toda España, advirtiendo de que aquellos que pretenden armonizar quieren subir impuestos, por lo que apuestan por una política fiscal que "baje los tributos a todos los españoles, que permita ahorrar, a los empresarios poder invertir y dedicar el dinero ahorrado en crear más puestos de trabajo, y a los españoles tener más capacidad de consumo".
Iglesias, nuevo en estas lides, todavía no ha despejado su programa fiscal. Pero su todavía compañero en el Gobierno, Alberto Garzón (IU), ha anticipado que si Gabilondo gana y necesita los votos de Unidas Podemos, que vaya pensando en subir impuestos. Garzón piensa que este cambio de criterio por parte de Gabilondo es "una táctica para ganarse los votos de los electores de Ciudadanos". En cualquier caso, si Iglesias no retoca mucho su programa de 2019, las guías de su política fiscal pasan por subir los impuestos cedidos a las CCAA, la creación de una banca pública, eliminar bonificaciones, crear un impuesto ecológico, otro turístico, uno sobre el patrimonio inmobiliario y gravar las viviendas vacías. El programa de Más País no se separa mucho de estos principios, mientras que, el de Ciudadanos se presupone liberal y de continuidad con su paso por el Gobierno de Madrid.