Algo se mueve en las entretelas del Partido Socialista y de históricos dirigentes -apoyados por intelectuales, diplomáticos, políticos, académicos y economistas-, que ha propiciado que en solo dos días, y a través de la Fundación La España que reúne, que dirige Nicolás Redondo, haya logrado la firma de 200 personas en un manifiesto en el que se le pide a Pedro Sánchez el cese de Pablo Iglesias del Gobierno de España.
Los firmantes del documento subrayan que España "no había tenido nunca hasta ahora un gobernante que no creyera en la dignidad democrática de su país, y así lo aventara al mundo para afrenta de la ciudadanía y desprestigio del nombre de España. Un gobernante que se pusiera del lado del crimen".
Critican el ultraje de Iglesias al comparar "la situación de Carles Puigdemont y su holgada estancia balnearia en Bruselas, con la de miles de compatriotas que dieron en el exilio, casi siempre miserable, a menudo atroz, tras la victoria franquista".

Subraya el manifiesto César en la infamia, Pablo Iglesias debe ser sustituido, que lo que les preocupa es la presencia de este dirigente en el Gobierno de España, "a invitación del Partido Socialista Obrero Español, después de que durante la campaña electoral el entonces candidato Pedro Sánchez, negara su intención de formar gobierno con Unidas Podemos, haciendo precisamente de la presencia de Iglesias en el gabinete el principal escollo".
Entre los firmantes se encuentran: Francesc Carreras, Manuel Valls, Teo Uriarte, Antonio Miguel Carmona, José María Múgica, Fernando de Almansa, Eligio Hernández, César Antonio Molina, José Manuel García Margallo, Javier Rupérez, Marcos Peña, Teresa Freixes, Adela Cortina, Francisco Igea y Francisco Vázquez, Salvador Sánchez Terán, Luis Alberto de Cuenca, Joaquín Leguina, Patra Sánchez, Rafael Spottorno, Paz de Torres, Esperanza D'ors y Javier Santacruz entre otros.