Economía

La economía postcoronavirus: lo viejo no acaba de morir y lo nuevo no acaba de nacer

  • Toda crisis conlleva un proceso de destrucción y transformación
  • El covid ha supuesto cuestionarse algunos de los cimientos del sistema
  • El futuro de la economía depende de los ritmos de vacunación
Foto: Dreamstime

El año 2020 fue un ejercicio sin precedentes, el shock provocado por la pandemia del coronavirus hizo que observamos en doce meses prácticamente todas las fases de un ciclo económico. Pese a las buenas proyecciones que se estiman de manera general para las economías este 2021, desde Bankia Estudios advierten que la incertidumbre sigue reinando y que por ello es difícil anticipar qué cambios del sistema económico han venido para quedarse y cuáles se irán a medida que lo haga la pandemia.

Los expertos de Bankia aseguran que es complicado saber cómo terminará el proceso de destrucción y transformación propio de cualquier crisis, sobre todo, porque es pronto para poder discriminar entre cambios temporales y permanentes en los hábitos y patrones de comportamiento de los agentes económicos. Así la entidad hace uso de la frase del poeta alemán Bertolt Brecht para decir que la sensación actual de la economía es que "lo viejo no acaba de morir y lo nuevo no acaba de nacer".

A medida que los contagios se extendían se aceleraban tendencias que ahora parecen difícilmente reversibles como el teletrabajo, la digitalización de los procesos de producción o la transición energética. A su vez, desde Bankia Estudios afirman que la pandemia ha servido para poner en valor la importancia de los programas de investigación y para cuestionarse algunos de los cimientos del sistema de las últimas décadas, como la globalización, la austeridad en el manejo de las cuentas públicas o la estricta separación entre política monetaria y fiscal.

José Ramón Díez Guijarro, director del Servicio de Estudios de Bankia, destaca que las entidades monetarias a ambos lados del Atlántico están en pleno proceso de reformulación de su estrategia, y que esto se debe al convencimiento de que ahora los problemas son diferentes a los anteriores y están más relacionados con la llamada japonización de la economía. El experto recalca que en esta ocasión, los bancos centrales se están viendo apoyados de manera firme por una política fiscal que, a través de los programas de inversión pública, puede ayudar a elevar el nivel de los tipos de interés de equilibrio, lo cual es ahora la principal limitación a la que se enfrentan las entidades monetarias en el corto plazo.

Las buenas noticias de diciembre se han diluido por la llegada de la tercera ola

Desde Bankia Estudios apuntan a que la actual disociación entre el comportamiento de la economía real y la economía financiera está sustentada en la certidumbre de que la actual política económica no terminará provocando más que un aumento controlado de la inflación y que además esta contribuirá a aminorar de forma controlada los elevados niveles de endeudamiento.

Sin embargo, José Ramón Díez Guijarro destaca que la confianza no debe estar reñida con la precaución, la inflación subió un 1,4% en diciembre, el mayor avance desde el verano, cuando la reapertura de la economía y el repunte de la demanda presionaron los precios al alza. El experto asegura que el mercado empieza a desconfiar de posibles sorpresas al alza en los precios, tanto por efectos transitorios, como por el eventual repunte en la demanda que significará una política fiscal más expansiva y cierta presión que se empieza a detectar en los salarios.

Guijarro asegura que habrá que esperar un tiempo para ver si estos temores son infundados o no , pero que de momento hemos iniciado el año con "emociones diversas" pero que a corto plazo se mantendrán las tendencias de finales de 2020. "Es cierto que ha habido noticias muy positivas, como el acuerdo de Brexit, la aprobación del nuevo paquete fiscal en EEUU o el control de las Cámaras por los demócratas. Pero todo lo anterior ha quedado diluido por los efectos de la tercera ola de la pandemia" afirma el director de Bankia Estudios.

Poniendo la mirada en Europa, Guijarro estima que la sensación es que la actividad volverá a decrecer de enero a marzo aunque, las expectativas positivas para el segundo semestre siguen vigentes, apoyadas por la eficacia de las vacunas, la solidez que siguen mostrando las economías de China y EEUU junto con el plan de recuperación de la UE.

Sin embargo, el experto recalca que estas previsiones dependen de que se cumplan los ritmos de vacunación, especialmente para España que es muy dependiente del turismo de verano. "De momento, con los datos que se empiezan a conocer, hasta el momento, sólo los ritmos de vacunación de Israel (23,9% de la población) y de Emiratos Árabes (15,6%) permitirían alcanzar la inmunidad de grupo en el tercer trimestre del año" advierte el director de la entidad.

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