
El impacto de la pandemia sobre las pequeñas y medianas empresas de nuestro país ha supuesto que hoy haya en España cerca de 80.000 compañías menos que a inicios del pasado ejercicio y que el 99% de ellas tengan menos de 50 trabajadores. Sin duda, las restricciones para frenar los contagios y contener la pandemia han hecho mella en los negocios de proximidad, familiares, y prueba de ello es la intensidad con la que estas pequeñas compañías han solicitado financiación para poder afrontar sus pagos durante los peores meses de la pandemia. En España, casi la mitad de ellas (48%) tuvieron que pedir dinero prestado -diez puntos porcentuales más que en la media de la zona euro. Y más allá, esto ha supuesto que las pequeñas y medianas empresas accedan a niveles de financiación bancaria solo superados en el anterior crisis de hace una década.
Sin ir más lejos, la línea de créditos ICO abierta por el Ejecutivo, con mayores facilidades de acceso por motivos de la pandemia, registró hasta noviembre 910.000 operaciones de financiación, movilizando más de 110.000 millones de euros. Las más de 700.000 operaciones de menos de 100.000 euros -el 80% del total, aproximadamente-, tienen un importe medio de financiación de 33.000 euros, con mayor incidencia en el turismo, el ocio, actividades culturales, automoción. Canarias y Baleares son las comunidades con mayor número de avales concedidos.
En este contexto, la proporción de pymes españolas que solicitaron préstamos bancarios creció significativamente en el segundo y tercer trimestre del pasado 2020 -en el pico de restricciones por la pandemia-, aumentando en 11 puntos porcentuales, hasta situarse en un 48%, cifra superior a la registrada en la eurozona (un 38%). Además, la percepción de las empresas sobre su acceso a la financiación bancaria siguió mejorando, y lo hizo a un ritmo superior al de seis meses antes. "Este resultado contrasta con lo que declararon las compañías en la ronda anterior, cuando anticipaban mayoritariamente un deterioro del acceso a la financiación entre abril y septiembre", apunta el Banco de España, quien en un documento analítico sobre el acceso a la financiación de las empresas del área del euro apunta que esto podría explicarse porque las empresas no tenían, en el momento de contestar a aquella encuesta, información suficiente para valorar adecuadamente las medidas de apoyo público y, en particular, el impacto positivo de las líneas de crédito avaladas por el Estado.
El nivel de solicitudes de liquidez bancaria alcanza niveles de la crisis en 2009
La mejoría en el acceso a la financiación se produjo a pesar del fuerte aumento en el porcentaje de pymes que consideraron que la situación económica general perjudicaba la obtención de nuevos créditos (un 47%, es decir, 16 puntos porcentuales más que en el período anterior), y que el deterioro de su situación específica era un obstáculo para el acceso a la financiación bancaria (un 49%, valor solo superado por el registrado en junio de 2009). En cambio, un 16% de las pymes españolas siguió percibiendo una mejora de la disposición de las entidades a otorgar préstamos (2 puntos porcentuales más que seis meses antes y prácticamente el doble de lo registrado en la zona del euro) y un 8% indicó un impacto favorable asociado al acceso a ayudas públicas a la financiación, incluyendo garantías, lo que supone el valor más alto registrado por este factor desde el inicio de esta encuesta, en 2009.
Mínimas dificultades
Del otro lado, el porcentaje de pymes cuyas peticiones de financiación fueron rechazadas se situó en un 3%, un punto porcentual menos que seis meses antes y 2 puntos por debajo del registrado en el conjunto de la eurozona. En esta misma línea, el indicador más amplio de dificultades para obtener préstamos bancarios1 mostró una ligera mejoría, con un descenso de un punto en la proporción de compañías españolas que tuvieron este tipo de dificultades, hasta el 8%, dato similar al de la zona euro.
Respecto a las condiciones de financiación, el porcentaje de empresas que informaron de un aumento en los tipos de interés fue del 4%. Además, las pymes apreciaron de nuevo, en términos generales, un endurecimiento de las garantías de acceso requeridas y de otras condiciones de los préstamos distintas de la cuantía y del plazo. Sin embargo, siguió siendo claramente positiva la proporción neta de compañías que señalaron un aumento tanto de la cuantía de los préstamos (un 25%) como de los plazos de vencimiento (un 20%), porcentajes, en ambos casos, muy superiores a los de la ronda previa (10% y 3%, respectivamente).