El juego de pactos que predomina el actual Parlamento español anticipa la posibilidad de que los socios de la investidura de Pedro Sánchez acaben facilitando los objetivos de déficit y de deuda pública de 2021, así como el techo de gasto, acuerdos fundamentales para dar paso a la aprobación de los Presupuestos Generales, cuyas cifras, el Gobierno tendrá que mandar a la UE antes del 15 de octubre. Las reuniones del vicepresidente Pablo Iglesias con Esquerra Republicana y con EH Bildu, el anuncio por parte de Moncloa de la recuperación de la Mesa del Diálogo con el Govern de Cataluña y, el optimismo con el que el PNV ve una mayoría suficiente, "más fácil de lo que se pensaba", para cuajen unas nuevas Cuentas Públicas, son las claves de una senda fiscal de la que ni el PP ni Cs conocen un solo dato.
Fuentes políticas consultadas por elEconomista dan por hecho que el Gobierno tiene "casi atados" los apoyos para sacar adelante los objetivos de déficit y de deuda pública para el próximo ejercicio, la senda fiscal, y lo hará con aquellos partidos que apoyaron la moción de censura contra Mariano Rajoy y la investidura de Pedro Sánchez; es decir, con Esquerra, PNV y Más País, entre otros.
La previsión es que los objetivos pasen por el Consejo de Ministros el 29 de septiembre, para ir de inmediato al Congreso y días más tarde pase por la ratificación del Senado.
La gran duda que existe al respecto es si Ciudadanos entrará o no en esta ecuación, dada la buena interlocución que existe entre el ala socialista del Gobierno y la formación naranja. Los de Inés Arrimadas están dispuestos a apoyar los Presupuestos del Gobierno de coalición si estos son moderados y sensatos. Pero sucede que los socios de investidura no quieren a Ciudadanos en ningún acuerdo, y tampoco Cs es conocedor, hasta la fecha, de cómo serán los objetivos de déficit y de deuda pública.
El PNV considera que Sánchez puede lograr una mayoría suficiente para aprobar los PGE "más fácilmente de lo que se pensaba"
Esquerra se ha pronunciado este lunes en estos términos, subrayando Gabriel Rufián que ahora "el escenario cambia" y "la otra parte del Ejecutivo, Unidas Podemos, nos puede ayudar a que el PSOE se atornille en la mesa de diálogo y negociación", requisito indispensable. Y de otro lado, el diputado jeltzale, Aitor Esteban, ha manifestando en su caso, que para el PNV "no sería lo más cómodo" participar en una mayoría junto a Cs, "ya que podría haber el peligro de que pudieran plantearse algunas líneas rojas o límites que no podríamos traspasar". Recalca en este sentido el dirigente vasco que "ya se conoce la animadversión que Ciudadanos nos tiene y pudiera pretender utilizar los Presupuestos para ir más allá del tema estrictamente económico", ha criticado, para añadir, no obstante, que también tiene "muy claro que debemos intentar entre todos que haya presupuestos para esta legislatura".
Sánchez no tendría ningún problema en la Cámara Alta para obtener luz verde a la senda fiscal, ya que el PP ha perdido la mayoría suficiente
Así, optimista el PNV con la aprobación de las Cuentas Públicas de 2021, eso sí, ya a partir del mes de enero como mínimo, Esteban considera que el Gobierno central puede lograr una mayoría suficiente para aprobar los PGE "más fácilmente de lo que se pensaba".
Por lo pronto, con la eliminación del veto del Senado en fase de tramitación parlamentaria, solo con el apoyo de los socios de investidura, Sánchez no tendría ningún problema en la Cámara Alta para obtener luz verde a la senda fiscal, ya que el Partido Popular ha perdido la mayoría suficiente que gozaba antes de las elecciones generales.
La batalla de los impuestos
Con estos mimbres, quien parece arrinconado es el Partido Popular. La formación que pilota Pablo Casado no tiene conocimiento de los objetivos de déficit y de la deuda pública con la que el Gobierno de Pedro Sánchez quiere trabajar. Moncloa no ha hecho ni un solo acercamiento en esta materia, a las puertas de que se celebre la moción de censura de Vox contra Sánchez.
Y esto sucede en una batalla política entre las dos facciones que cohabitan en el Ejecutivo: los economicistas del PSOE, y los populistas de Unidas Podemos, que rechazan unos Presupuestos moderados. Sin ir más lejos, este lunes trascendía el acuerdo, casi cerrado, entre el Ministerio de Hacienda y el interlocutor de Pablo Iglesias, Nacho Álvarez, anticipando la subida del impuesto de Patrimonio y de la grandes rentas.
Consulltado por eE el Ministerio de Hacienda a este propósito, fuentes del departamento de Montero señalaban que hasta que no llegue "un momento adecuado" para llevar a cabo la reforma fiscal planteada en el seno del Gobierno de coalición, lo máximo que se puede hacer ahora son "ajustes" puntuales, pero no grandes subidas de impuestos.
Y de una manera muy similar se pronunciaba Nadia Calviño, desmintiendo también este lunes esa información que ratificaba un acuerdo para subir impuestos. La vicepresidenta económica aseguró que "no se ha tomado ninguna decisión en el seno del Gobierno", al ser preguntada sobre la posibilidad de elevar el IRPF o incrementar en un 1% el patrimonio a las rentas más altas, admitiendo la posibilidad de "que se hagan ajustes en algunos tipos impositivos", recordando que ahora mismo está en trámite parlamentario la negociación de nuevos impuestos para los servicios digitales y las transacciones financieras.
Pero enmarcó cualquier cambio en el ámbito de la negociación de los presupuestos, cuyo peso está llevando la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y que es la que "tiene la visión de conjunto sobre las múltiples cuestiones que se están suscitando" en materia impositiva y "otras muchas" que "están siendo debatidas en este momento".
La ministra subrayó que el Gobierno quiere lograr el mayor consenso posible para unos presupuestos "expansivos de futuro" y cuya prioridad será "que nos permitan la recuperación económica" y apoyen "la creación de empleo".
"No hay ninguna decisión tomada con respecto"
"Estamos en la fase de preparación de esos presupuestos, la ministra de Hacienda está terminando de armar la arquitectura básica y, de momento, no hay ninguna decisión tomada con respecto a las cuestiones que se están hablando con los distintos socios, con los posibles socios que apoyan los presupuestos", insistió.