
Los líderes de la UE han arrancado este domingo su tercera jornada de cumbre para intentar acordar el fondo para la recuperación y el presupuesto plurianual para los próximos siete años. En total, más de 1,8 billones de euros. Pero esta no es solo una batalla de cifras, sino también de valores y principios. Y mientras los Frugales del Norte, liderados por el holandés Mark Rutte, quieren meter más la tijera, Pedro Sánchez y el italiano Giuseppe Conte se oponen a que sus economías sean sometidas a un marcaje férreo a cambio de la solidaridad, tal y como quiere su colega holandés. | EN DIRECTO: Todos los detalles de la negociación en Bruselas
Mientras, el húngaro Viktor Orban amenaza con torpedear el encuentro en cualquier momento, dada su oposición a que el respeto al Estado de Derecho sea una condición para acceder a los fondos comunitarios.
Con este telón de fondo, la canciller alemana, Angela Merkel, no ha sido demasiado optimista al llegar por la mañana. "Todavía no puedo decir si encontraremos una solución", ha dicho. "Existe mucha voluntad, pero todavía hay muchas posiciones diferentes", por lo que "es posible que no haya ningún resultado hoy", ha rematado.
Rutte fue algo más positivo ayer por la noche al terminar la segunda jornada. Comentó a medios holandeses que era "posible" alcanzar un acuerdo hoy. Un cambio importante, porque el propio primer ministro holandés aseveró el viernes que las posibilidades de lograr una solución este fin de semana eran "menos del 50%". Eso sí, Rutte añadió que todavía "existen asuntos realmente grandes" por acordar, como son la cuestión del volumen de las ayudas a fondo perdido y el Estado de Derecho.
La solución de Michel que no parece suficiente
La tensión se relajó el sábado, respecto a las acaloradas diferencias de la víspera, pero las divergencias continúan siendo importantes. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, consiguió dar aliento a la posibilidad de un final feliz este fin de semana con una propuesta que podría solucionar el espinoso asunto de la gobernanza del fondo y modificaba ligeramente las cifras del mismo.
Casi todos los países consideraron su solución válida para salvar las distancias. Sin embargo, los Frugales continuaron empujando para recortar más las ayudas a fondo perdido. Aun así, ayer por la noche los líderes decidieron que lo volverían a intentar hoy.
Pasado el mediodía, el equipo al timón (Michel, Merkel y el francés, Emmanuel Macron, con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen) intentaban cerrar una nueva propuesta que recortara más las ayudas directas. También debería aclarar más el asunto de la gobernanza del fondo. La propuesta de Michel de este sábado introducía un "freno de emergencia" que permitiría a Holanda (o cualquier país) detener la ayuda si había dudas con la aplicación de las reformas.
Fuentes españolas explicaron que se aceptaría el freno solo si posteriormente cualquier decisión que se tome sobre el desembolso de ese país, al elevar el asunto a los ministros de Finanzas o a los líderes, no se adopte por unanimidad. Y, al mismo tiempo, siempre que se mantenga el resto elementos de la última propuesta de Michel, sobre todo el volumen del fondo y del presupuesto comunitario.
Sin embargo, Holanda no tuvo suficiente. Los 'Frugales' (Holanda, Suecia, Dinamarca, Finlandia y Austria), emprendieron una ofensiva a lo largo de la tarde para recortar aún más el gran estímulo. Según pudo saber elEconomista, un papel presentado por Suecia, y respaldado por los demás frugales, pretendía reducir hasta los 155.000 millones de euros las ayudas a fondo perdido del 'Instrumento para las Recuperación y la Resiliencia', el principal pilar de los 750.000 millones de euros del fondo de recuperación. Supone una reducción de 170.000 millones de euros frente a la propuesta de Michel del sábado por la mañana.
El belga ya había reducido en 50.000 millones de euros el montante global de ayudas a fondo perdido en su última propuesta, para dejar el montante final en 450.000 millones de euros. Pero había incrementado en la misma cantidad el volumen de préstamos.
Fuentes comunitarias han informado a este diario que el resto de países no aceptaría una reducción de las ayudas a fondo perdido por debajo de los 400.000 millones de euros. El último tijeretazo de los Frugales dejaría la cifra global en los 280.000 millones de euros.
Una fuente diplomática ha comentado a elEconomista que el acuerdo podría aterrizar entre los 350.000 millones y los 400.000 millones de euros en ayudas a fondo perdido. La gran mayoría de países no aceptaría nada por debajo de los 400.000 millones, ha indicado una fuente comunitaria.
Además, queda por aclarar el asunto del Estado de Derecho, y si se peleará hasta el final por este asunto, o se cederá ante la amenaza de veto de Orban.