
El Banco de España anticipa que en el segundo trimestre del año, el número de parados crecerá a una velocidad de vértigo, no vista ni durante la crisis de 2008. El organismo advierte, en su informe trimestral de la economía española, de que la tasa de paro podría acercarse al 20% desde el 14,4% del primer trimestre, lo que supondrá que el número de personas sin trabajo supere ampliamente los cuatro millones de parados. La entidad ha mantenido su previsión de caída del PIB para este período en una horquilla entre el 16% y el 21,8%.
Las cifras de paro del segundo trimestre del año reflejarán toda la crudeza de la actual crisis desatada por el coronavirus y las medidas de confinamiento para contener la pandemia. Según el Banco de España, más de un millón de personas pasarán a engrosar las listas de paro. La previsión que manejan la institución es que la tasa de paro se dispare del 14,4% registrada en el primer trimestre, cuando la incidencia del virus tuvo un impacto en las dos últimas semanas del periodo, al 20%, lo que supondrá que el número de desempleados supere de largo las cuatro millones de personas.
La estimación del Banco de España supone el crecimiento de paro más rápido de las últimas décadas en el país. Ni siquiera en el comienzo de la crisis financiera de 2008 el aumento del desempleo fue de tal envergadura. Desde el inicio de la pandemia, según las cifras de la Seguridad Social a cierre del mes de mayo, se ha destruido 760.000 empleos. Hay que recordar que las cifras del mercado de trabajo están distorsionadas por el efecto de los ERTE de fuerza mayor, impulsados por el Gobierno para intentar frenar la desaparición de puestos de trabajo.
Los trabajadores en situación de ERTE no se consideran, en aplicación de los criterios estadísticos europeos, como desempleados, en la medida en que mantienen una vinculación con su empresa, aunque sus nóminas pasen a ser pagadas con dinero público. A cierre de mayo, 2.998.970 empleados estaban protegidos por una situación de suspensión total o parcial por ERTE, y de ellos, 2.616.553 se encontraban en situación de ERTE por fuerza mayor. Aunque el Gobierno ha anunciado, con datos ya de junio que hasta un millón de trabajadores han salido de esta situación, la medida no evitará un incremento histórico del paro en el segundo trimestre.
Caída histórica del 20% en el PIB para el segundo trimestre
A principios de abril, la actividad económica se vio afectada muy negativamente por las medidas de restricción a la actividad económica y a los movimientos de la población, con lo que el segundo trimestre se ha llevado el mayor impacto de las medidas de confinamiento, aunque a partir de mayo el Banco de España observa una recuperación progresiva de la actividad su previsión contempla una contracción del PIB en términos intertrimestrales entre el 16% en el mejor de los casos y el 21,8% en el peor. De promedio caerá un 20%, algo que ya fue adelantado por el director general de Economía y Estadística, Óscar Arce, a principio de este mes. La institución destaca que la caída de actividad será de las más acusadas de los países de la zona euro. Los expertos destacan que las medidas de confinamiento han sido más estrictas que en el resto de vecinos y además han afectado a sectores claves de la economía como la hostelería y el turismo. Además, subrayan que España ha tenido una respuesta fiscal menor a la crisis por el estrecho margen de maniobra que tenía de partida.
Para el conjunto el año, el Banco de España mantiene sus previsiones publicadas este mes, con tres escenarios posibles. Con una recuperación temprana sin sobresaltos de rebrotes víricos espera que el PIB caiga un 9% y un 11,6% en la media del año si la recuperación es gradual. El producto que podría alcanzar incluso un descenso del 15,1% si una segunda ola contagios obliga a las autoridades a adoptar de nuevo medidas severas de confinamiento, que implique parar de nuevo la actividad.
Solo en el mejor escenario, el organismo espera que el PIB se recupere a los niveles previos a la crisis a finales de 2022, tras crecer el próximo año a un 7,7% y al siguiente un 2,4%.
La autoridad financiera constata que desde principios de mayo está habiendo una recuperación de la economía. "Los indicadores apuntan a una suavización parcial y progresiva de los descensos interanuales de la actividad, pareja al despliegue del plan de relajación del confinamiento", comenta. Incluso destaca que el gasto semanal en tarjetas de crédito alcanza tasas ligeramente positivas en la segunda semana de junio. Con todo, advierte que "la actividad y el gasto se mantienen todavía claramente por debajo de los niveles previos a la crisis sanitaria".
En cualquier caso, para los dos mejores escenarios, planteados por el Banco de España, seguirá habiendo una recuperación progresiva, también para el mercado laboral, que habrá pasado lo peor en el segundo trimestre del año. Para final de año, la previsión contempla que la tasa de paro se sitúe entre el 18,1% y el 19,6%. Sin embargo, no descarta que si el repunte de la actividad se ve truncado por los rebrotes del virus el paro mantenga su escalada y alcance el 23,6%.