
La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) propone en el último informe del Grupo de Trabajo Mixto Covid-19 (GTMC) compatibilizar la prestación de desempleo que perciben los afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) con cobrar un salario en el caso de encontrar un nuevo empleo o iniciar una actividad por cuenta propia. En Directo | Evolución de la pandemia.
La medida, que se presenta como parcial y limitada en el tiempo, busca "fomentar la movilidad laboral de empresas y sectores con un exceso de mano de obra a otras empresas y sectores con empleo creciente". En contraste con la regla actual, que permite el trabajo en otra empresa con la consiguiente reducción en la prestación, se suavizaría la necesidad de ajustar de plantillas tras la crisis sanitaria promoviendo el cambio voluntario.
La propuesta pasa por combinar prestaciones económicas por desempleo con políticas activas del mercado de trabajo como el aumento de la formación ocupacional, la mejora de la intermediación laboral y el fomento de la contratación a través de incentivos.
Aunque en el corto plazo Fedea establece la prioridad en la prórroga de los ERTE y su adaptación al nuevo escenario que se abre a partir del fin del estado de alarma, en el informe plantea entre otras cuestiones una revisión de la cláusula de mantenimiento de empleo durante seis meses en los ERTE de fuerza mayor y limitarla a que no existan despidos declarados improcedentes o nulos, y la devolución de cotizaciones exclusivamente a cada trabajador así despedido.
Para la asociación, "sin otra revisión de la cláusula de mantenimiento de empleo puede haber muchas empresas en ERTE por causa de fuerza mayor que terminen en quiebras o concursos, sea porque los despidos llegan demasiado tarde para salvar a la empresa o porque el coste asociado a la penalización acabe siendo inasumible para la empresa".
Volver al régimen general de despidos
La fundación, que defiende prorrogar los ERTE por fuerza mayor hasta finales de septiembre y que estos se transformen automáticamente en ordinarios a partir de octubre en los sectores más afectados, plantea la necesidad de volver al régimen general de despidos una vez decaiga el 30 de junio la prohibición de despedir y volver a permitir los procedentes "por razones económicas, productivas u organizativas" relacionadas con la pandemia.
Según Fedea, la exigencia de mantenimiento del empleo será contraproducente: "Muchas empresas pueden tener causas justificadas para el despido o cese, imposibles de prever al inicio del confinamiento", apunta el texto.