
El coste por hora trabajada aumentó en el primer trimestre un 4,5% respecto al mismo periodo de 2019, su mayor alza desde el segundo trimestre del año pasado. Este dato es consecuencia del menor número de horas trabajadas tras el cierre económico por la pandemia del coronavirus y la declaración del estado de alarma desde mediados de marzo, según los datos provisionales del Índice de Coste Laboral Armonizado (ICLA) publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La economista Almudena Semur destaca que este dato es consecuencia directa de la "hibernación económica" decretada por el Gobierno por la crisis del coronavirus. Además, Semur destaca que este dato será determinante para la creación de empleo. "Será determinante de cara a la creación de puestos de trabajo, porque va a desmotivar a las empresas", señala.
El coste salarial repuntó un 3,5% interanual en la serie corregida
A su juicio, "hay que explorar vías de flexibilización del mercado laboral y bajadas de las cotizaciones a la Seguridad Social para incentivar la contratación". Almudena Semur descarta bajadas de salarios para paliar el problema. "No es cuestión de reducir los ingresos de los trabajadores, sino de compensar esta subida de costes vía cotizaciones y con más flexibilidad en los contratos", añade.
Por componentes, el coste salarial se incrementó un 4,6% en relación al primer trimestre de 2019, en tanto que los otros costes avanzaron un 4,2%. El coste laboral, excluyendo pagos extraordinarios y atrasos, creció un 4,4% interanual en el primer trimestre de 2020. Eliminando los efectos estacionales y de calendario, el coste laboral por hora trabajada avanzó un 3,5% en el primer trimestre en relación al mismo periodo de 2019, tres décimas más que en los últimos tres meses del año pasado y su mayor alza desde el último trimestre de 2009. Con este repunte, se encadenan once trimestres de tasas positivas en la serie corregida.
Dentro del coste laboral total, se incluye el coste salarial, que repuntó un 3,5% interanual en la serie corregida, mientras que los otros costes subieron un 3,6%. Por su parte, el coste laboral, excluyendo pagos extraordinarios y atrasos, registró un crecimiento del 3,6% interanual en el primer trimestre de 2020.
Tasa trimestral
En tasa trimestral, el coste laboral por hora trabajada aumentó un 1,2% en la serie corregida de efectos estacionales y de calendario, ampliando en tres décimas el avance trimestral del periodo octubre-diciembre de 2019.
Este resultado fue consecuencia de un incremento trimestral del coste salarial del 1,4%, superior al que experimentaron los otros costes, que aumentaron en este caso un 0,5% entre enero y marzo en la serie corregida.
Sin tener en cuenta el ajuste estacional y de calendario, el coste laboral se desplomó un 9,1% entre enero y marzo de este año por el menor peso de los pagas extraordinarias respecto al trimestre anterior. Este descenso trimestral se debe a la caída en un 11,2% del coste salarial, frente a un retroceso de los otros costes del 2,3%.