
El portavoz del Fondo Monetario Internacional, Gerry Rice, ha respondido el jueves a las preguntas planteadas por elEconomista sobre la derogación de la reforma laboral en España y la implantación del Ingreso Mínimo Vital.
En lo que se refiere a los cambios en el mercado laboral español, Rice ha recordado que las reformas anteriores "han apuntalado la riqueza laboral de España, cubriendo la recuperación de la crisis financiera mundial, y eso ha ayudado a crear una mayor flexibilidad, impulsar la competitividad competitiva y ayudar a reducir el desempleo".
Según el Fondo, una vez que se levantan las medidas de contención a propósito de la pandemia del Covid-19, sigue siendo crítico que las instituciones del mercado laboral continúen brindando suficiente flexibilidad y tengan en cuenta las necesidades específicas de la empresa. Por lo tanto, "cualquier reforma futura debería basarse en logros pasados y continuar abordando las debilidades estructurales en el mercado laboral español que están intensificando la desigualdad y dificultando el crecimiento de la productividad laboral", añadió.
A ojos del FMI esto significa hacer que el mercado laboral sea más inclusivo, lo que requerirá disminuir la precariedad en los contratos de trabajo. Además, será importante que las políticas activas del mercado laboral impulsen la adquisición de nuevas habilidades para las personas, como las necesarias para la digitalización de la economía. Rice también ha incidido en que "el diálogo con los interlocutores sociales es muy importante para futuras reformas exitosas".
Sobre el Ingreso Mínimo Vital, el FMI considera que las medidas tomadas por el Gobierno son bienvenidas dado que garantizan un apoyo suficiente para los hogares más vulnerables es particularmente crucial.
"La introducción del programa nacional de ingreso mínimo es una contribución importante para mejorar la red de seguridad social en el estado, y particularmente en este momento", dijo Rice.
No obstante, más allá de las necesidades inmediatas de esta crisis, la institución con sede en Washington ha reiterado que "se necesitará una revisión cuidadosa de cómo integrar efectivamente los diferentes niveles existentes de apoyo a los ingresos e integrarlos en un plan presupuestario a medio plazo".