
La incertidumbre ha sido el sentir que ha dejado el cuadro de previsiones económicas anunciado este viernes por el Gobierno entre los empresarios y expertos en la materia ya que tildan las previsiones de "voluntaristas" y advierten de que como la desescalada no resulte exitosa y se prolonguen las restricciones de confinamiento, la tendencia puede dar al traste con las ya nefastas previsiones económicas, y empeorarlas.
Desde el Instituto de Estudios Económicos (IEE), explican que el problema es que si bien, la pandemia puede servir de justificación material al deterioro de la actividad y las finanzas públicas, por lo que "es posible que algunas acciones planteadas hayan podido agravar y no amortiguar su impacto económico y presupuestario". "De partida, la duración de las restricciones a la movilidad y a la actividad empresarial, que se están llevando a cabo como medidas sanitarias, van inexorablemente a un deterioro económico superior, que en la medida que se traduzca en una mayor destrucción de empresas, más tarde y dificultosa será la recuperación", apuntan.
Así, en principio un choque transitorio, pero especialmente intenso, ya que combina oferta y demanda, sólo debería ocasionar, salvo excepciones muy limitadas, aumentos cíclicos (temporales) del gasto público, y no del gasto estructural. "Según el Plan de Estabilidad la mayor variación del gasto debida al COVID-19 que es la de los ERTE -y que consideramos necesario prolongar en el tiempo más allá del estado de alarma- es una partida de cuantía inferior a los aumentos pasados y no corregidos del gasto corriente estructural en el ultimo año. De cualquier modo, con un aumento tan intenso del peso del gasto público en términos de PIB de diez puntos porcentuales entre 2019 y 2020 se echan en falta más medidas directas de apoyo a la actividad productiva, porque las medidas de avales, que son hasta ahora la otra pata de apoyo, aunque insuficientes han resultado muy positivas y no tienen efecto sobre el déficit ya que son sólo un pasivo contingente", apuntan desde el IEE.
De este modo, los ingresos públicos, que no dejan de ser la contribución o carga que soporta la actividad productiva para financiar las necesidades públicas no van a tener el comportamiento que uno esperaría en esta situación. Al no haber apenas acometido reducciones de impuestos sobre las empresas, para ayudarlas a compartir las pérdidas de esta crisis, las medidas de aplazamiento de liquidaciones resultan por si solas insuficientes para aliviar esta carga.
En el mismo sentido, el presidente de ATA, Lorenzo Amor, señala que "ojalá acierte" el Ejecutivo con estas previsiones macroeconómicas, que ha tildado de "voluntaristas". Considera que el panorama económico es "muy triste", con una importante caída del PIB, un significativo incremento de la deuda y un "preocupante" incremento de la tasa de paro por lo que "o el Gobierno pasa a la acción" apoyando a las pequeñas empresas y autónomos o estas previsiones "se tornarán en cifras peores".
Mantener la proximidad con clientes
Desde el Círculo de Empresarios, aseguran que las estimaciones del Plan de Estabilidad vienen a confirmar la debacle que otras entidades ya pronosticaban para nuestra economía este año y pese a que podríamos recuperar los niveles de PIB en 2022, "mucho más tiempo, esfuerzo y sacrificio costará regresar a niveles sostenibles de desempleo, déficit y deuda pública". "Este desafío solo podrá afrontarse si la estrategia contempla medidas económicas y sociales ortodoxas ampliamente compartidas y que no comprometan la competitividad del sector empresarial, que tendrá que volver a demostrar su probada capacidad de sobreponerse innovando, creciendo y creando empleo", apuntan desde la patronal.
Por su parte, desde el Consejo General de Economistas aseguran que los datos son coherentes con la coyuntura pero que es necesario reactivar la economía. "Hay que intentar abrir", señalan recordando que es necesario mantener el contacto de proximidad con proveedores y clientes e ir realizando las actividades empresariales que se puedan llevar a cabo cuanto antes para no quedarse estancado en el parón establecido por la crisis sanitaria y dificultar aún más la recuperación del negocio.