
La 'batalla' que se está librando en la Unión Europea por las 'ayudas' contra la crisis del coronavirus está llegando a todas las esquinas del continente. Los países del sur piden más ayuda financiera y una mutualización de la deuda para luchar contra el coronavirus, mientras que los países del norte piden responsabilidad, unas ayudas limitadas a créditos blandos y que cada uno luche con sus propias armas. Esta batalla se está trasladando a la calle como se ha podido comprobar esta semana en Holanda.
Esta semana se ha podido filmar una breve conversación entre Mark Rutte, primer ministro de los Países Bajos (uno de los países que quiere reducir al máximo su contribución a la lucha comunitaria contra la crisis) y un trabajador de la basura que evidencia cómo este debate política está también en la calle.
Una televisión neerlandesa ha grabado al trabajador pidiendo a Rutte "no dé el dinero a los italianos y los españoles", a lo que el primer ministro respondía con una carcajada "no, no, no, lo recordaré" y levantando el pulgar de forma afirmativa.
Esto sucede después de que hace unas semanas, el primer ministro de Portugal calificara de "repugnante" y "contrario al espíritu de la UE" el discurso del ministro de Finanzas de Holanda sobre España. El responsable holandés, Wopke Hoekstra, había sugerido que Bruselas debía investigar a países como España por no tener capacidad presupuestaria para frenar el coronavirus, es decir, de no haber ahorrado cuando la zona euro ha estado creciendo durante siete años consecutivos.
A person to Rutte, PM of the Netherlands (@MinPres):
— Pablo Pérez (@PabloPerezA) April 29, 2020
'Please! do not give the Italians and Spanish the money!'
Rutte: 'No, no, no'.
Then laughs. And a thumb up. pic.twitter.com/rpd0hnp0c4