
La respuesta económica de la UE al coronavirus empieza a tomar cuerpo. Tras una primera fase en la que el peso recayó principalmente en los Estados miembros, las instituciones comunitarias pronto activarán su potencia de fuego para minimizar el daño causado al tejido productivo y relanzar la economía. El Eurogrupo deberá salvar aún importantes diferencias el próximo martes, antes de que los líderes den su aprobación. Pero los cuatro pilares ya están perfilados.
Todas las instituciones con músculo financiero jugarán su papel. Todavía llegarán añadidos y retoques las próximas semanas, porque Europa no ha terminado de tocar fondo en esta crisis.
1. Préstamos del Mede
El principal instrumento del paquete europeo será el Mecanismo Europeo de Estabilidad (Mede). El fondo de rescate tiene a su disposición 410.000 millones de euros. La propuesta que más opciones tiene implicaría recurrir a sus créditos con condicionalidad reforzada. Estaría destinado solo a los miembros del Mede, los socios del euro, quienes tendrían acceso a préstamos blandos hasta alcanzar el 2% de su PIB (unos 25.000 millones de euros en el caso de España).
Todavía existen divisiones sobre las condiciones. Holanda, Austria y Finlandia se oponen a la propuesta del Mede, adelantada por elEconomista, de reducir al mínimo la condicionalidad que normalmente se exige. El Mecanismo, respaldado por una mayoría, tan solo pide que los créditos se destinen a gastos relacionados con la pandemia y realiza una referencia general a la necesidad de respetar las normas de estabilidad presupuestaria. Sería la única manera digerible para Italia y España, que además piden otras opciones más ambiciosas. Pero los tres duros insisten en exigir ajustes y reformas por país a cambio de los fondos.
Además, la insistencia de esta minoría en respetar las normas del Mecanismo podría llevar a que volvieran los hombres de negro a las capitales para supervisar las condiciones.
2. Garantías del BEI
El Banco Europeo de Inversiones lanzará un nuevo fondo de garantías de 25.000 millones de euros, destinado principalmente al sector privado, con el que espera movilizar hasta 200.000 millones de euros. Además de las garantías que extenderá a compañías, también intervendrá tomando participaciones en firmas que puedan necesitar un rescate. Igualmente, contempla respaldar operaciones con un perfil de riesgo más elevado de regiones, municipios y autoridades sanitarias.
3. Nuevo instrumento de la Comisión
La Comisión Europea también presentó esta semana su nuevo instrumento para respaldar los esquemas nacionales que, como los Erte, están evitando la destrucción de empleo durante este periodo. Este esquema (Sure) se nutrirá de garantías que extenderán los Estados miembros, con las que esperan generar hasta 100.000 millones de euros en los mercados. Con estos fondos, la Comisión evaluará el gasto adicional destinado a estos esquemas temporales de apoyo al empleo de los países más afectados, sobre todo de Italia y España, y extendería préstamos con condiciones ventajosas.
No obstante, este no es el reaseguro de desempleo europeo que llevan tiempo pidiendo España, Francia y otros socios, ya que se trata de un mecanismo temporal y dedicado solo a los afectados por el coronavirus.
4. El 'Plan Marshall'
Este paquete de tres patas es el que con toda probabilidad terminarán de pulir los ministros de Finanzas el martes, para que lo aprueben los líderes a continuación. Pero fuentes europeas y países como Francia señalan que hará falta un cuarto pilar. Este paquete va destinado a reducir el daño durante este periodo de coma inducido, pero luego hará falta un plan de recuperación para sacarla de la recesión en la que quedará sumida. Bruselas ya espera que la caída sea más severa que en 2009, cuando el PIB de la UE perdió un -4,3%.
En este contexto, nueve países, encabezados por Italia y España, pelean por la emisión de deuda conjunta, o coronabonos para compartir los costes de la recuperación. Pero un puñado de socios, con Alemania y Holanda a la cabeza, no los aceptan. En su lugar, la Comisión señala al próximo presupuesto plurianual (2021-2027) que está actualizando, como el Plan Marshall para financiar esta recuperación a medio plazo.