Laura Castelli, secretaria de Estado de Finanzas de Italia, ha anunciado que el Gobierno suspenderá el pago de hipotecas y otras facturas para aliviar las cargas financieras de los hogares afectados por el coronavirus. La medida también se extenderá para las pequeñas y medianas empresas que tengan dificultades de liquidez para pagar facturas y los intereses de su deuda.
Esta medida está sobre todo dirigida a las familias que están sufriendo de forma directa el impacto del coronavirus en sus bolsillos, aquellas con pequeños negocios en sectores como el turismo y el retail. Italia está siendo el segundo país más golpeado por la crisis del coronavirus, lo que ha afectado sobremanera al turismo, una de las ramas de actividad más importante de la economía italiana. Millones de familias viven del turismo o de sectores indirectamente relacionados.
Castelli ha explicado en una entrevista con Radio Anch'io que estas personas obtendrán moratorias en el pago de sus hipotecas: "Sí, este será el caso para los hogares e individuos".
Estas declaraciones se producen después de que el Gobierno de Roma anunciase que estaba considerando un esquema de garantía estatal para apoyar a los bancos que ofrecen moratorias sobre la deuda a las empresas y los hogares que se enfrentan a las consecuencias económicas del brote de coronavirus de Italia.
Ayudas a la banca y pequeñas empresas
El viceministro de Economía, Antonio Misiani, comentó en una entrevista con Radio24 el lunes que el gobierno estaba discutiendo la medida con el banco central de Italia.
Tal medida abordaría las peticiones de los bancos italianos, que temen un nuevo aumento en la morosidad en medio de una larga reestructuración que pretende solucionar el legado de recesiones anteriores en el balance de la banca.
El lobby bancario de Italia, ABI, ha pedido esta garantía estatal y un aplazamiento de entre 6 y 12 meses para acatar las nuevas y más estrictas normas de la Unión Europea sobre préstamos morosos.
ABI comunicó el lunes que la banca y otros prestamistas, que representan el 90% del total de los activos bancarios, habían aceptado la moratoria, ofreciendo a las pequeñas empresas afectadas congelar los pagos o alargar el vencimiento de los préstamos otorgados.
Sin embargo, los bancos no pueden permitirse el lujo de ver sus reservas de capital erosionadas por las pérdidas en los préstamos o porque las moratorias conlleven a que los préstamos se clasifiquen como morosos según las nuevas reglas.
El director general de ABI, Giovanni Sabatini, explicó a Reuters que la garantía estatal podría reducir la cantidad de capital que los bancos deben reservar para tales préstamos.
Un funcionario del Banco de Italia confirmó la estrecha colaboración con el Tesoro para ayudar a las empresas afectadas por la crisis del virus, que se espera que haya llevado a Italia a una nueva recesión.