
Lombardía es Wuhan. El corazón económico de Italia se parará durante un mes por orden del primer ministro, una decisión que no tiene antecedentes en la historia transalpina y se inspira en las medidas tomadas en China para parar la difusión del virus (Coronavirus o Covid-19). El decreto que Giuseppe Conte acaba de firmar introduce una nueva "zona roja" que incluye más de 16 millones de personas en una area que representa un 40% del PIB transalpino. Por lo pronto, desde este lunes, la principal aerolinea italiana, Alitalia, suspende los vuelos al principal aeropuerto de Milán (Malpensa). Ya habían cancelado vuelos otras compañías extranjeras como British Airways, Brussels Airlines, Ryanair y American Airlines. Pese a que los aeropuertos funcionan oficialmente, cada vez se producen más limitaciones| EN DIRECTO: Así evoluciona la epidemia global
La norma prohíbe las entrada y salida de la región septentrional de Lombardía y de otras 14 provincias de regiones cercanas (Módena, Parma, Piacenza, Reggio-Emilia, Rimini, Pesaro y Urbino, Padua, Treviso, Asti, Alessandria, Verbano-Cusio-Ossola, Novara, Vercelli y también Venecia) hasta el 3 de abril. Además se limitan los desplazamientos de las personas incluso "dentro de estos territorios, excepto aquellos justificados por necesidades improrrogables de trabajo o situaciones de emergencia".
La Policía podrá parar a las personas que se mueven en el interior de la "zona roja" pidiendo la razón de su desplazamiento, mientras podrán salir de la zona solo los que tienen un permiso de la Delegación de Gobierno.
"Desde ahora las personas que tengan una temperatura superior a los 37,5 grados e infecciones respiratorias tendrán que permanecer en su domicilio, independientemente del hecho de que hayan dado o no positivas al virus", ha indicado el primer ministro durante la rueda de prensa.
"Italia cambiará su estilo de vida"
Mientras en toda Italia permanecen cerradas las escuelas hasta el 15 de marzo y se cerrarán también bibliotecas, museos, discotecas y salas de apuestas, en la "zona roja", hasta el 3 de abril los centros comerciales no podrán abrir durante los fines de semanas, y bares y restaurantes tendrán que cerrar a las seis de la tarde; podrán permanecer abiertos durante el día siempre y cuando garanticen la distancia mínima de un metro entre sus clientes.
"Italia tiene que cambiar su estilo de vida", ha dicho el primer ministro. Y, de hecho, desde hace algunos días en los bares de Milán ya no se puede celebrar un ritual tan italiano como desayunar con un espresso en la barra. El café se toma sentados si hay mesas disponibles. Además, el Gobierno ha parado en la "zona roja" cualquier ceremonia: hasta funerales y matrimonios quedan suspendidos.
En algunas provincias de Lombardía, las empresas llevan cerradas dos semanas, mientras en otras áreas del norte de Italia se está ralentizando la actividad de aquellas fábricas que tienen trabajadores contagiados
"No se detiene todo", ha dicho Conte, afirmando que la medida no implica el cierre de las empresas y que no se parará el sistema de transportes. Sin embargo, el aislamiento de la región más productiva del país representa un duro golpe para la economía italiana. Oficialmente las fábricas y las oficinas siguen abiertas, pero los múltiples límites impuestos están reduciendo al mínimo su actividad.
En algunas provincias de Lombardía, primer foco de contagio, las empresas llevan cerradas dos semanas, mientras en otras áreas del norte de Italia se está ralentizando la actividad de aquellas fábricas que tienen trabajadores contagiados (debido a los controles), así como de las que, para su actividad, dependen de componentes procedentes de China (sobre todo el sector del automóvil).
El Gobierno de Roma anunció la semana pasada un plan de ayudas a la economía de 7.500 millones de euros, fondos que se recaudarán gracias a 6,300 millones de déficit adicional.
Mientras tanto, la patronal del sector financiero ABI ha acordado con las asociaciones empresariales suspender el pago de préstamos e hipotecas mientras dure la emergencia.
Lombardía necesita 500 médicos y 1.000 enfermeros adicionales para hacer frente a la emergencia; mientras, en la región, las unidades de cuidado intensivo se están saturando
Además, el paro de la actividad económica ha llevado al Gobierno a pedir a las empresas y al sector público anticipar durante el próximo mes las vacaciones y los permisos temporales para los empleados. La única categoría excluida de la medida es el personal sanitario.
Según en Concejal de Salud Giulio Galliera, Lombardía necesita 500 médicos y 1.000 enfermeros adicionales para hacer frente a la emergencia, mientras en la región las unidades de cuidado intensivo se están saturando. Según indica la coordinación de las unidades de cuidado intensivo de Lombardia, en una carta al Gobierno autonómico, "se trata de una situación grave que pone en riesgo la sobrevivencia no sólo de los enfermos de Covid, sino también de aquella parte de poblacion que en condiciones normales acude al sistema sanitario para el tratamiento de enfermedades crónicas o agudas".