
Los datos de paro registrado y afiliaciones a la Seguridad Social no solo han dejado una lectura positiva en términos de reacción de un mercado laboral que en el mes de enero vacilaba con dar grandes dolores de cabeza al Gobierno de coalición, sino que también arroja datos positivos para la Seguridad Social en términos de número de trabajadores por pensionista. Esta relación, clave para la sostenibilidad a futuro del sistema de pensiones se encuentra en un mejor nivel desde diciembre de 2012, situándose en los 2,3 trabajadores por cada beneficiario de clases pasivas en nuestro país. Es decir, los sueldos de más de dos empleados asalariados son los responsables de abonar una pensión.
Una cifra, que para lograr una garantía de viabilidad financiera del sistema de pensiones los expertos sitúan en los 2,5 afiliados por pensionista. Una cifra lejos de alcanzarse aún, más si cabe con las perspectivas de envejecimiento de la población y caída de la natalidad que aparejará una merma del volumen de ocupados en nuestro país, según aventuran las proyecciones demográficas de los organismos nacionales.
Sin ir más lejos, la AIReF estima que para el 2050 la población entre 16 y 66 años se sitúe en un nivel similar a los 30 millones actuales, mientras INE y Eurostat prevén una contracción de entre 7 y 5 millones.
Concretamente, según los datos publicados por los ministerios de Trabajo y de Seguridad Social este martes, la ratio de afiliados por pensionista se encontraba a finales el año 2012 en los 2,39 -con un total de 17.189.357 afiliados y 7.190.919 de pensionistas-, mientras que el nivel actual responde a la cohabitación de 20.638.573 de cotizantes a la Seguridad Social que sufragan con sus aportaciones las pagas de 8.904.789 pensionistas.
Aún se necesitaría sumar 3,4 millones de nuevos afiliados para cauterizar la brecha entre ingresos y gastos
En este sentido, la evolución de esta proporción se entiende a partir de la evolución de las afiliaciones en los últimos años, impulsadas por un periodo expansivo de la economía que ha relanzado el maltrecho mercado laboral que dejo la crisis a su paso. De hecho, en tasa interanual a mes de febrero de este año se ha experimentado un crecimiento de 361.757 personas, esto supone un aumento cercano al 2% (1,92) respecto de 2019. La cifra total de afiliación media alcanzó un máximo en la serie de febrero al situarse en 19.250.229 personas ocupadas.
No en vano, con las condiciones actuales, aún se necesitaría sumar la friolera de 3,4 millones de nuevos afiliados a la Seguridad Social para cauterizar la brecha entre ingresos y gastos del Sistema o crecer a un ritmo del 5% anual -es decir, tasas similares al avance del PIB de China-, según advierte el Instituto de Actuarios Españoles. Ahora, este desfase se encuentra enquistado en los 18.000 millones de euros y pese al aumento del empleo en los últimos años de recuperación no ha logrado reflotar las arcas del organismo encargado de pagar las pensiones en España.