
Una habitación al lado del Coliseo por menos de 50 euros por noche podría parecer un sueño. En realidad el pánico sembrado por el brote de coronavirus en Italia es una verdadera pesadilla para el sector del turismo que en el país transalpino vale el 12% del PIB. Los precios de las habitaciones -hoteles o AirBnb- en todas las principales ciudades italianas caen en picado, reducidos a la mitad o hasta a un tercio de su valor normal. La situación ha golpeado sobre todo el Norte del país, donde se concentran los focos del contagio. En Venecia -donde el famoso Carnaval fue anulado y hay un 40% de cancelaciones- un hotel de tres estrellas para familias, al lado de la plaza de San Marcos, que suele costar 300 euro por noche ahora ofrece habitaciones a 70 euros. En Milán, la capital economica, un hotel de cuatro estrellas para clientela de negocios propone a 150 euros una habitación que suele valer 400 euros.
"Ha sido una semana muy dura -declaró a la prensa italiana el presidente de la patronal hotelera de Milán Maurizio Nara- Las cancelaciones llegan al 80% y la ocupación de habitaciones no supera el 20%". Y esto en una ciudad que durante las ferias más importantes -como el Salón del Mueble que ha sido aplazado de abril a junio- no se encuentra un sitio para dormir ni a pagarlo oro. Junto al miedo de los turistas extranjeros y a las recomendaciones de varios Gobierno que desaconsejan a su ciudadanos viajar a Italia (Irlanda, Croacia e Israel entre otros), los efectos negativos se deben también a la suspensión de los viajes escolares y de las conferencias empresariales, prevista por las ordenes firmadas por las autoridades italianas.
Cifras incalculables
"Las estimaciones más cautelosas realizadas antes del brote del virus indicaban una pérdida del 5.000 millones de euros. Ahora sin embargo no podemos ni estimar el impacto negativo por la dramática evolución en acto" explica la vicepresidente de la patronal del turismo (Federturismo Confindustria) Marina Lalli, que ha pedido al Gobierno, junto a otras asociaciones del sector el estado de crisis y ayudas para sostener empleo y empresas familiares.
Esos 5.000 millones son un 0,3% del PIB italiano, justo lo que la economía italiana tenia que crecer en 2020 según las estimaciones de la Comisión Europea. Pero el daño promete ser mucho más grande: "Incluso en el caso de una solución rápida del problema para nuestro sector la temporada está perjudicada" añade Lalli "a las miles de cancelaciones hay que añadir la falta de reservas para todo el segundo semestre de 2020 que a esta altura del año suelen ser avanzar a buen ritmo".
Mientras a partir del próximo lunes varias regiones levantarán las ordenes más restrictivas (las escuelas podrían volver a abrir en casi toda Italia) el Gobierno ha anunciado algunas medidas para hacer frente a la emergencia economica: según ha explicado el ministro de Economia Roberto Gualtieri "para el turismo habrá medidas de apoyo así como una significativa ampliación de los subsidios para trabajadores y empresas".