
Tras los confusos caucuses demócratas de Iowa y el debate televisado a nivel nacional la semana pasada, la lista de candidatos que aspiran a plantar cara al presidente Donald Trump en las urnas el próximo noviembre continúa siendo extensa. En medio de la vorágine, el senador por Vermont, Bernie Sanders, sigue erigiéndose como el claro representante del ala más progresista del partido. Su ascenso mantiene las reticencias dentro del establishment, donde el exvicepresidente de EEUU, Joe Biden, continúa su precipitado descalabro en los primeros compases de la carrera electoral a la nominación.
Durante la contienda televisada del pasado viernes, Sanders y el exalcalde de South Bend, Indiana, Pete Buttigieg, colmaron la atención de sus rivales. Biden y la senadora de Massachusetts Elizabeth Warren, cuyos resultados decepcionaron en Iowa, salvaron los muebles mientras la senadora por Minnesota, Amy Klobuchar, el multimillonario Tom Steyer y el empresario Andrew Yang trataron de hacerse hueco en la todavía copada carrera interna del partido.
Sin embargo, la verdadera contienda se producirá durante el conocido como Súper Martes, que se celebrará el próximo 3 de marzo, cuando 14 estados celebrarán sus primarias. El próximo mes también contará con primarias en otros seis estados más: entre ellos, Florida, Ohio, Michigan o Arizona.
Así, la actual lucha por la nominación cuenta con ciertas peculiaridades. Es probable que el periodo para determinar al delfín demócrata que se enfrentará a Trump sea relativamente corto. Según distintas mesas de inversión, a finales del primer trimestre de este año se podría perfilar quién de todos los postulantes aspira a llevarse el apoyo de los votantes demócratas y el resto del partido.
Aún así, el riesgo de que lleguemos a la convención demócrata el próximo julio sin un claro candidato es todavía elevada. De hecho, el riesgo de que un candidato en la sombra, como es el caso del empresario Michael Bloomberg, salga victorioso en durante las primarias del próximo mes es bastante elevada por su extensa capacidad de gasto.