Economía

Cautela por el frenazo de la economía: los hogares gastan menos y tiran del ahorro para evitar endeudarse

  • Las peticiones hipotecarias registran la mayor caída desde 2013 al bajarun 22%
  • Las entidades no esperan una recuperación del crédito para el primer trimestre
  • El gasto en bienes de consumo retrocede un 5% y los consumidores tiran del ahorro

Las peticiones de préstamos bancarios cayeron a final de año en todos los segmentos, tanto en empresas como para hogares, según la encuesta del Banco de España a las entidades de crédito. La peor parte se la llevan los créditos hipotecarios. La demanda de fondos para adquisición de vivienda se redujo con intensidad entre octubre y diciembre de 2019, registrándose la mayor caída desde 2013. El sector alude a un empeoramiento del contexto económico y a un descenso del consumo para la caída global de la demanda.

El crédito como indicador adelantado de la economía ofrece señales preocupantes. El frenazo que está sufriendo España está asustando a las empresas y familias que se ve reflejado en la Encuesta sobre préstamos bancarios del Banco de España. El supervisor ha detectado una caída generalizada en todos los segmentos del crédito financiero a los principales motores de la economía, con un especial retroceso en los préstamos hipotecarios, donde la demanda ha caído un 22%, lo que supone el mayor desplome desde 2013.

Según las entidades, esta evolución se debió, principalmente, al empeoramiento de las perspectivas relativas al mercado de la vivienda y a una menor confianza de los  consumidores; y, en menor medida, a los cambios regulatorios o fiscales del mercado, al aumento de la financiación con fondos propios y a un mayor recurso a otras fuentes de financiación externa.

El deterioro económico y la prudencia de los bancos para la concesión de créditos planea en todas las respuestas de las entidades para explicar las menores peticiones de los clientes. "Las menores necesidades de financiación, unidas al descenso de la confianza de los consumidores habrían ejercido una influencia negativa sobre la demanda de crédito, provocando un descenso de las solicitudes de préstamos en todas las modalidades", explican los expertos. La cautela se está imponiendo a los agentes económicos recurriendo a recursos propios antes que endeudarse o elevar su deuda.

Los bancos encajan la nueva normativa de hipotecas con préstamos más caros

Aunque los cambios regulatorios en la concesión de hipotecas con un reparto de los gastos de constitución también ha tenido impacto, el principal motivo para la caída del crédito hipotecario es el deterioro de las expectativas sobre la situación económica general. Tanto que también es el primer motivo de un endurecimiento en los criterios de aprobación de los créditos a los hogares para adquisición de vivienda. Las entidades perciben una mayor percepción de riesgos de impagos con una menor tolerancia al crédito dudoso. Pese al cambio normativo en el mercado hipotecario durante 2019, los bancos subrayan que no habrían tenido ningún impacto sobre la oferta de fondos.

Por lo que se desprende de las respuestas de las entidades, el sector ha gestionado el incremento de coste del préstamo hipotecario para los bancos con un ligero aumento de los márgenes aplicados tanto en los préstamos ordinarios como en los de mayor riesgo.

Las familias gastan menos y tiran más de ahorro

El segmento de consumo arroja los datos más importantes sobre la cautela que se está imponiendo en los consumidores. Las familias ha reducido un 5% la demanda de préstamos de consumo, una tendencia que comenzó a finales de 2018 tras varios ejercicios de boom al tratarse de los préstamos que ofrecían mayor rentabilidad a los bancos, ante unos tipos de interés en mínimos históricos. Los toques de atención del Banco de España ante el riesgo de un repunte de los impagos ha surgido efecto sobre el sector con una restricción de la oferta. El grifo se había cerrado por la menor solvencia percibida de los prestatarios; y, en menor medida, por una inferior tolerancia al riesgo por parte de las entidades.

Pero por el lado de la demanda hay una lectura preocupante de acuerdo con las respuestas recibidas. Este descenso sería el resultado de un menor gasto en bienes de consumo duradero y que las familias prefieren recurrir a sus ahorros antes de que acudir a nuevos créditos para financiar sus compras.

La precaución se nota todavía en las empresas que han reducido su petición de créditos un 20%, el mayor descenso experimentado desde el tercer trimestre de 2018 cuando empezó a caer progresivamente. Esta tendencia está afectando esta vez tanto a los préstamos a corto plazo como a los concedidos a un plazo más largo. El desglose por tamaño muestra, asimismo, un descenso de las peticiones en los dos segmentos, tanto en pymes y como grandes empresas. La evolución decreciente de la demanda habría sido resultado, principalmente, de las menores inversiones tanto en capital fijo como en existencias y circulante, y del mayor uso de otras fuentes de financiación, interna y externa.

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