Una vez Pedro Sánchez forme su Gobierno -que no revelará hasta la semana que viene- su prioridad será decidir cuál será el techo de gasto de España para 2020, un paso ineludible para poder dar forma al proyecto de Presupuestos Generales del Estado exprés que la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, asegura tener en construcción.
Aprobar un techo de gasto cuanto antes, además de ser una condición ineludible por la Ley de Estabilidad Presupuestaria para poder proponer unas nuevas Cuentas, estaba dentro de la hoja de ruta de los socialistas de llegar al Gobierno. La idea es que se pueda llevar al Congreso de los Diputados antes de que acabe el mes, aunque cabe recordar que este plazo era el que se había establecido antes de que Sánchez decidiera aplazar la formación de Gobierno.
En una entrevista concedida en TVE, Montero explicó que el "armazón" de la previsión presupuestaria se ha venido trabajando en el Ministerio de Hacienda en los últimos meses y se trata de una tarea fundamentalmente técnica de elaboración de la previsión de recaudación, a la que posteriormente se añadirá la labor del nuevo equipo de Hacienda respecto a las prioridades recogidas en el acuerdo programático y en las firmas suscritas con el resto de formaciones que apoyan la investidura de Sánchez.
En todo caso, sin precisar la fecha de la presentación del proyecto de ley de las nuevas cuentas públicas, avanzó que el nuevo presupuesto estará "dirigido a las personas" y se forjará con el "ineludible compromiso de las reglas fiscales que marca Europa".
Estos Presupuestos contendrán, además de la correspondiente subida del gasto -que podría ser de hasta 5.800 millones de euros- provocada por prometida subida de los salarios públicos y de las pensiones y las medidas del acuerdo programático que el PSOE y Unidas Podemos presentaron la semana pasada.
Hoja de ruta
El acuerdo está basado en el proyecto de Cuentas que socialistas y morados pactaron para 2019, pero que quedó descartado por el veto de los partidos de derechas y del independentismo catalán. Dicha estrategia presupuestaria, que presumiblemente se retomará, incluirá una reforma fiscal para obtener unos 5.600 millones más en recaudación, que se cargará, sobre todo, en el Impuesto de Sociedades -que incluirá un tipo mínimo del 15% para grandes empresas, y una reforma del IRPF para que las rentas altas paguen más.
Así mismo, se proyecta poner en marcha la tasa Tobin y la tasa Google, es decir, los impuestos a las transacciones financieras y a determinadas operaciones digitales, sobre todo a las realizadas por gigantes digitales tipo Google, Facebook y Amazon. Eso sí, para ello, estas legislaciones necesitarán sus propios proyectos de ley. Por otro lado, el PSOE y Unidas Podemos también han anunciado su intención de activar algún tipo de tributo para grandes fortunas y de homogeneizar determinados impuestos autonómicos tales como los de Sucesiones y Donaciones o AJD.