
Algo más de dos de cada tres multinacionales españolas tributan por un tipo efectivo superior al 15% en el Impuesto de Sociedades por sus ingresos mundiales, que es el tipo mínimo que piensa imponer el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, según ha anunciado en el Congreso de los Diputados y ha reiterado en diversas ocasiones su ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
Sánchez defiende que la medida será muy importante para la recaudación de las arcas públicas, ya que estima que los grandes grupos aportan un 7,3% de su resultado contable positivo. En otras palabras, su beneficio es muy abultado, pero gracias a las diversas exenciones, deducciones y ajustes que tienen a su disposición, acaban pagando mucho menos que las pequeñas empresas y que los trabajadores.
Dos sistemas de cómputo
Los datos del Informe País por País (country by country), aportados por las 134 multinacionales españolas y publicado recientemente por la Agencia Tributaria, correspondientes al ejercicio de 2016 -primer año en que se ha declarado-viene a quitarle la razón a estos argumentos.
Según este informe, el tipo medio que pagan por sus ingresos mundiales estas empresas por el impuesto devengado -contabilizado en el momento de realizarse la operación- es del 15,5%.
Esta cifra baja al 12,6% si se contabiliza por el método de caja -en el momento en que se tributa-, puesto que hay operaciones que pasan de un año para otro. Incluso una cuarta parte de estas empresas multinacionales tributa por encima del 33,1% por el Impuesto devengado, y 31,6% si se calcula por el sistema de caja.
La obligación de aportar la información País por País, es exigible para los periodos impositivos iniciados a partir de 1 de enero de 2016, cuando el importe neto de la cifra de negocios consolidada del conjunto de personas o entidades que formen parte del grupo en los doce meses anteriores, supere los 750 millones de euros.
La cifra de negocios mundial de 934.408 millones de euros, unos beneficios netos globales de 91.849 millones y un Impuesto sobre Sociedades devengado a nivel mundial de 14.260 millones.
No obstante, la distribución de carga fiscal entre el colectivo no es homogénea: el 36,6% de (49) acumulan el 31,4% del beneficio neto, pero solo aportan el 6,4% del Impuesto mundial (su tipo efectivo medio es del 3,1%), mientras que en el 29,9% de las empresas (40) se concentra el 54,1% del impuesto global.
Se ignoran las pérdidas
La principal diferencia entre el informe País por país y los datos publicados por la Agencia Tributaria en las Cuentas Anuales Consolidadas del Impuesto sobre Sociedades -única fuente estadística que integra las liquidaciones de grupos y de empresas que no constituyen grupo- está en que la Agencia Tributaria relaciona la cuota líquida del Impuesto con el beneficio bruto del grupo, lo que supone que en esta estadística se ignoran las pérdidas que puedan tener las filiales en una misma jurisdicción fiscal.
Así, la Agencia Tributaria contabiliza como beneficios obtenidos en España los dividendos cobrados por las grandes empresas españolas procedentes de sus ganancias en el extranjero.
Sin embargo, ignora los impuestos que esas mismas empresas han pagado en el extranjero sobre los dividendos distribuidos internamente.
Además, la Agencia Tributaria sigue la filosofía que regula el Impuesto, lo que supone que solo se contabilizan los resultados positivos, es decir: se relacionan los impuestos pagados en España con los resultados contables únicamente positivos de los grupos consolidados.
En definitiva, que con este sistema, la Agencia Tributaria compara los impuestos pagados en España con los beneficios totales obtenidos en todo el mundo por las compañías multinacionales.
De esta forma, los datos aportados por la información País por país no pueden parecerse en nada a los que se venían manejando hasta ahora, porque estos resultados -obtenidos a través de la declaración de las propias empresas a través del modelo modelo 231- figuran los beneficios netos de pérdidas de todas las filiales en una misma jurisdicción fiscal.
No se puede ignorar que las 134 multinacionales españolas cuentan con un total de 16.160 filiales (5.193 con domicilio fiscal en España, 10.967 en el extranjero)
Cifras internacionales
La declaración País por país tiene por objeto recopilar datos agregados del colectivo para el intercambio de información entre Administraciones tributarias establecido en los acuerdos -Erosión de Bases y Traslado de Beneficios- de la OCDE, lo que supone que serán las cifras que se manejen por las distintas jurisducciones.
La Agencia Tributaria obtuvo en 2018 una recaudación tributaria líquida -una vez descontadas las devoluciones efectivamente pagadas en el ejercicio y los ajustes con los territorios forales- de 24.838 millones de euros por el Impuesto de Sociedades, lo que supuso un incremento del 7,3% sobre lo obtenido en 2017. La recaudación bruta por este impuesto fue de 34.759 millones de euros. Y, el censo total de grandes empresas asciende a 39.626.
Las empresas del Ibex elevan el tipo
Desde hace años, las sociedades cotizadas del índice bursátil Ibex 35 vienen reivindicando un cambio en los sistemas oficiales para medir el tipo efectivo que pagan cada ejercicio, puesto que las diferencias entre las estadísticas oficiales y los tributos realmente pagados venían difiriendo ampliamente.
Así, por ejemplo, entre el tipo efectivo del 6,4% que constaba en las estadísticas de la Aeat y la del 26,5% que se desprendía de la información de las memorias anuales de las propias sociedades cotizadas en 2016.
Según estos informes, los beneficios positivos del Ibex -excluyendo las pérdidas del Popular- ascendieron a 52.600 millones de euros en 2016, sobre los cuales abonaron un impuesto sobre sociedades de 14.000 millones.