
Barcelona acogerá este fin de semana dos manifestaciones políticas antagónicas: el sábado una impulsada por las entidades soberanistas ANC y Òmnium Cultural contra la sentencia del Tribunal Supremo sobre el 1-O, y el domingo otra convocada por Societat Civil Catalana en favor de la convivencia y la permanencia de Cataluña en España.
La enésima movilización de las últimas semanas contra la sentencia del procés quiere ir más allá del independentismo, y cuenta con el apoyo de más de un centenar de entidades, tanto soberanistas como de otros perfiles. Por ejemplo, entre los adheridos están los sindicatos CCOO y UGT de Cataluña.
Lleva por lema ¡Libertad!, y tiene como nexo común el rechazo a la judicialización del conflicto político catalán y el llamamiento a alcanzar consensos que permitan la puesta en libertad de los líderes soberanistas condenados. También reprochan que la sentencia mina los derechos de manifestación, expresión, libre asociación y disidencia política.
Discurrirá por la calle Marina de Barcelona, atendiendo la solicitud de los comerciantes del centro de Barcelona de buscar lugares alternativos para no perjudicar más su actividad, tras dos semanas de movilizaciones en el centro de la ciudad, incluyendo disturbios nocturnos, que ya han castigado la facturación.
El domingo tendrá lugar la manifestación convocada por Societat Civil Catalana -con el apoyo de otras 40 entidades- por la democracia y la convivencia, según sus impulsores, y que llevará por lema Por la concordia y por Cataluña: ¡basta! La entidad ha explicado que los protagonistas serán las personas de la sociedad civil, aunque los partidos y representantes políticos constitucionalistas también participarán.
Con todo, el presidente de Societat Civil Catalana, Fernando Sánchez Costa, ha pedido que únicamente se lleven banderas catalanas, españolas y europeas y que nadie muestre símbolos partidistas. "La situación en Cataluña es muy grave y los constitucionalistas debemos estar más unidos que nunca", defiende.
La cúpula de Vox arremetió el viernes contra los organizadores por excluirles de la manifestación convocada el domingo en Barcelona. "No es una manifestación contra el separatismo y por la unidad de España sino un acto de rendición", dijo el eurodiputado Jorge Buxadé.
Condena contra la violencia
Por su parte, Sánchez Costa explicó que, a pesar de que Societat Civil Catalana no era partidaria hace unos meses de salir a la calle para no crear un clima de tensión social en Cataluña, sí que advirtió que "si se volvía a crear un clima de abuso institucional, la entidad volvería a convocar". El cambio responde a que "Cataluña no merece un gobierno que llama a la desobediencia y a la confrontación".
En este sentido, Sánchez Costa expresó una condena absoluta a la oleada de violencia en Cataluña por parte del independentismo radical y algunos grupos de extrema derecha, y reclamó en nombre de la entidad la "dimisión inmediata" del presidente de la Generalitat, Quim Torra, por "no estar a la altura de las circunstancias, hacer un llamamiento a la confrontación hace unos meses y no condenar inmediatamente y de forma rotunda la violencia por parte del secesionismo radical". Además, consideró que la propuesta de diálogo con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, carece de sentido si no abandona el "chantaje".
La marcha tendrá lugar en el Paseo de Gracia de Barcelona, que en días anteriores tomó el soberanismo. Al ser domingo, los comercios están cerrados.