Economía

¿Quién pilotará la economía del PP tras el 10-N?

  • El partido duda: Lacalle, Garcés, los 'marianistas' que no quieren volver
Mario Garcés y Daniel Lacalle. Montaje de 'elEconomista.es'.

En un momento en el que las formaciones políticas ultiman sus programas electorales, la cuestión en el PP es saber quién manda en el terreno económico, hoy con dos puntales, con Daniel Lacalle (posiblemente de salida como secretario de Economía), y con Mario Garcés, actual portavoz económico del Grupo en el Congreso de los Diputados.

En pocos meses, el PP ha experimentado un cambio de 180 grados. Lacalle, fichaje estrella de Pablo Casado, abandonaba su acta antes de la toma de posesión. Las críticas por su actitud perviven desde entonces, provocando una brecha en el partido. Días antes del 28-A, los marianistas y la gente de Cristóbal Montoro, "claramente enfadados con el líder popular", eran desalojados de los puestos principales, sin más opciones que para Fátima Báñez, quien, según ha podido saber elEconomista, vuelve a negar con rotundidad su vuelta a la política.

Con estos mimbres, el interrogante reside entre la marcha de Lacalle, la permanencia de los actuales cargos y del equipo económico en el Congreso, y las quinielas de estos días, con nombres que van desde Isabel García Tejerina, Javier Fernández Lasquetty, Fátima Báñez, entre otros, sin descartar un conejo en la chistera de Pablo Casado.

Al más puro estilo Lacalle, entre numerosas especulaciones, el líder del PP defiende una masiva rebaja de impuestos y la eliminación de otros, entre ellos, Patrimonio, Sucesiones, Donaciones y Sociedades. En este impasse, marianistas y casadistas pata negra se preguntan por qué se dejó escapar a Alberto Nadal, cuando hubiera sido muy útil para el partido".

En este cambio de muebles, Daniel Lacalle sigue con un pie en Génova y otro en sus negocios. Pero en el PP son muchas las voces que quieren que la dirección nacional apueste por un nombre fuerte para que articule la visión política económica del PP, si, como parece, Lacalle no repetirá. Por ahora, la ausencia de éste en el Congreso no ha paralizado la acción económica del PP. El exconsejero aragonés y exsecretario de Estado, Mario Garcés, ha sido el encargado de engrasar las posiciones económicas. A él se le atribuye la presión sobre la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, con motivo de las entregas a cuenta a las CCAA.

"Tertulianos no"

De un tiempo a esta parte, en el PP es fácil escuchar la frase de "ni tertulianos ni toreros", con respecto a los fichajes del 28-A. La reflexión va cargada de retórica, y depende de quién la escuche, para que se refiera a ciertos personajes, mientras otros se escapan de la quema de brujas. El de Daniel Lacalle, considerado tertuliano por una parte relevante del PP, entre ellos diputados, su salida debería ser inminente, máxime, "por renunciar a su acta de diputado, y porque tiene una vida profesional privada con la que se gana la vida". De hecho, cuando este medio se ha puesto en contacto con él, siempre ha pedido que separásemos sus opiniones como consultor y experto, de su cargo como secretario económico del PP.

Lacalle acaba de convocar a los interlocutores económicos que acudirán este sábado a Córdoba

Sin embargo, tal y como ha podido saber eE, a día de hoy Lacalle mantiene su despacho en la madrileña calle Génova, y es más, acaba de convocar a los interlocutores económicos que acudirán este sábado a Córdoba para defender las líneas mollares del programa económico, en una convención sectorial del Partido Popular.

Sin levantar la voz en público, entre bambalinas, en el PP existen resquemores por esta capacidad ejecutiva que todavía mantiene Daniel Lacalle. Algunos se preguntan si las tesis que entonces defendió el 28-A, se adaptan a la actual situación de desaceleración económica en el que está inmersa Europa, y si, la política de blindaje fiscal por la que apuesta Casado es la que corresponde si el Estado necesita ingresos extra para mantener las políticas de bienestar. En concreto, algún que otro miembro del Partido Popular interpela si es adecuado aplicar la eliminación del impuesto de Patrimonio de manera radical, dejando caer que éste tributo debería regirse por unos topes, para que las personas más ricas, paguen al menos algo, y no se les equipare con el mismo baremo a los que menos tienen. El ala más liberal y centrado del PP (que va tomando posiciones con respecto al 28-A), insiste en que "ahora no se pueden comete errores". Remarcan la necesidad de ponderar los principios económicos, y advierten de que deben ser creíbles para votantes, pero también para inversores.

Los nombres de la quiniela

El interrogante sigue siendo el mismo. ¿Sobre quién recaerá el peso económico, al menos después del 10-N, teniendo en cuenta que los que tienen una experiencia de Estado, el ala más marianista, no quiere volver a la política.

Y para gustos, colores. Los hay quienes apuestan (según ha conocido de primera mano elEconomista) por Isabel García Tejerina. La exministra de Agricultura, con amplia experiencia, y gran conocedora de los mecanismos que se mueven en la economía europea, "sería una magnífica candidata. El problema es si ella está del todo de acuerdo", y como apunta un marianista, "si se ve capacitada para llevar esa tarea".

Aunque el nombre de Tejerina siempre ha estado ahí (goza de enorme prestigio), también hay dudas de su permanencia en la política.

"Nos ha pillado con Cs sin nadie que dirija en serio en el terreno económico"

En esas quinielas, el otro nombre que suena con gran fuerza es el de Fátima Báñez. Oficialmente, la exministra de Empleo no se pronuncia sobre la materia, al tiempo que fuentes próximas a su entorno aseguran que descarta esta posibilidad. Otros círculos cercanos a la exministra mantienen que Báñez está contenta en Madrid, con su familia, y podría estar a la espera de un trabajo en la empresa privada eE.

El otro nombre que suena es el de de Fernández-Lasquetty. El problema es que es el actual consejero de Hacienda de la Comunidad de Madrid, y abandonar un puesto de tanta responsabilidad, sin la seguridad de que su regreso a la política nacional sea para algo más que para ocupar un escaño, conlleva demasiados riesgos.

Mientras, y sin descartar que Pablo Casado guarde un conejo de la chistera, en el PP perviven políticos de gran formación económica que han trabajado con ministros, que tienen experiencia ejecutiva, políticos con criterio, a la espera de ver qué movimientos hace la dirección del PP, y por quién apuesta. Claro que, "afortunadamente (comenta un destacado exdiputado a eE), nos ha pillado con Cs sin nadie que dirija en serio en el terreno económico. Con Toni Roldán y con Francisco de la Torre fuera, nuestros vacíos en este sentido se ven menos", sostiene esta misma fuente.

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