
La introducción del impuesto sobre determinados servicios digitales (IDSD), conocido como tasa Google, generará barreras de entrada al mercado de pequeñas y medianas empresas (pymes) y de startups, según el estudio 'Who will bear the Burden os DSTs'?
El informe, presentado en Madrid por el director ejecutivo de la Global Digital Foundation, Paul MacDonnell, pone de manifiesto que dicha tasa digital repercutirá de forma negativa en el bienestar de los consumidores españoles, especialmente en los de rentas más bajas.
Según el documento, este impuesto planteado por el Gobierno de España afectará a un mayor número de empresas de lo previsto y también tendrá efecto negativo sobre las muchas pequeñas empresas que se están creando gracias a las plataformas digitales y otras tecnologías de Internet. MacDonnell apunta que la tasa Google se basa en el uso de datos de los consumidores y ha considerado "previsible" que el coste lo acaben pagando pymes, autónomos, usuarios, ONGs y los organismos públicos
"Tendrá un efecto distorsionador sobre el mercado, creando injustas ventajas competitivas de determinadas empresas sobre otras"
"Menor productividad de las empresas afectadas, menor competitividad y menor crecimiento económico a nivel nacional e internacional son algunos de los efectos negativos a largo plazo del polémico IDSD", explica el texto, que añade que este tendrá un efecto distorsionador sobre el mercado, creando injustas ventajas competitivas de determinadas empresas sobre otras, y reducirá la capacidad de la economía para generar trabajo y riqueza.
El estudio subraya que el planteamiento del mpuesto sobre determinados servicios digitales, gravando los ingresos y no los beneficios, "contradice el tradicional principio de fiscalidad internacional de gravar los beneficios corporativos".