Madrid
La posible marcha de Nadia Calviño al Fondo Monetario Internacional (FMI) abriría la puerta a una de las hipótesis que se manejan en Moncloa para un futuro Gobierno: que María Jesús Montero se haga cargo de las competencias de Economía y Empresa y que mantenga las de Hacienda. Es decir, que la andaluza dirija un superministerio que maneje todas las políticas económicas del Estado.
Pero esta es solo una de las posibilidades que manejan los socialistas si logran que la investidura de Pedro Sánchez prospere la próxima semana - se vota el martes- o en septiembre, cuando se celebraría la presumible segunda vuelta. Como ya informó elEconomista, es una de las ministras más valoradas por Sánchez dentro de su gabinete, y tanto el secretario general como Ferraz valoran tanto la gestión que ha hecho de la política fiscal como el haber tenido que lidiar con dos de los mayores dolores de cabeza del Ejecutivo: la negociación de la senda de Estabilidad y del proyecto de Presupuestos Generales del Estado con los partidos y los sendos rechazos que sufrieron.
A pesar de ello, Montero salió reforzada de la encrucijada en la que se vio inmersa, ganándose a la parroquia socialista durante los debates parlamentarios celebrados cuando ya estaba muriendo la legislatura.
Premio a su labor
De ahí que para premiar la buena labor de Montero también se maneje hacerla vicepresidenta del Gobierno, conservando las competencias que ya tiene en Hacienda. De esta manera, el Ejecutivo contaría con varias vicepresidencias, un modelo similar al que tuviera en su momento el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que llegó a contar hasta con tres.
Fuentes cercanas a la Presidencia consideran que esta sería la opción más cauta. Aunque reconocen que la posibilidad de que la andaluza maneje un superministerio económico está sobre la mesa, consideran que las agresivas políticas fiscales que el Gobierno tiene en su hoja de ruta para aumentar la recaudación de las empresas hacen que sea más cauto mantener por separado Hacienda y Economía.
Perfil técnico
En este caso, si Calviño finalmente se marchara al FMI, sería sustituida en el Ministerio por alguien con un perfil similar: técnico y con experiencia y prestigio contrastados.
Las dos alternativas comentadas son las que se han venido manejando desde que se celebraron las elecciones del 28 de abril, cuando la victoria de los socialistas daba a entender que Sánchez se mantendría en Moncloa, algo que no está tan claro a día de hoy.
