
El objetivo de Mercedes-Benz de aquí hasta 2022 es la electrificación de su gama, un compromiso con la reducción de emisiones en el que los híbridos enchufables cobrarán gran importancia. En esta coyuntura, la firma de la estrella ha abierto los pedidos en España de su primer híbrido enchufable de tercera generación, el S 560 e, que cuenta con la etiqueta ambiental 'Cero' de la Dirección General de Tráfico (DGT) a pesar de sus 476 CV de potencia total.
Para lograrlo, la berlina alemana combina los 367 CV de un motor de gasolina 3.0 V6 con otro propulsor eléctrico de 90 kW con batería de 13,5 kWh, desarrollando en conjunto los mencionados 476 CV y 700 Nm de par. La velocidad máxima es 250 km/h y es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 5 segundos.
Si bien, el hecho más importante es que es capaz de recorrer hasta 50 kilómetros en régimen exclusivamente eléctrico -la DGT concede la etiqueta 'Cero' a aquellos coches que superan los 40 km en modo libre de emisiones- gracias a la mayor capacidad energética de la batería de iones de litio. La nueva composición química de las celdas con litio-níquel-manganeso-cobalto (Li-NMC) permite alcanzar una capacidad por célula de 37 Ah en vez de 22 Ah como hasta ahora.
Este sistema de baterías de alta eficiencia incorporado en el Clase S procede por primera vez de la empresa Deutsche ACCUMOTIVE, filial 100% de Daimler. El convertidor de corriente CC/CC, montado hasta entonces por separado en el maletero, se integra ahora en la carcasa de la electrónica de potencia. Pese al aumento de la capacidad energética en un 50%, la nueva batería es de menor tamaño que la anterior.
El resultado de todo ello es un vehículo con un consumo de combustible en el ciclo mixto de 2,6-2,5 l/100 km, unas emisiones de CO2 en el ciclo mixto de 59-57 g/km y un consumo eléctrico en el ciclo mixto de 20,2-20,0 kWh/100 km.
En cuanto a los tiempos de recarga, la batería se regenera de 10 a 100% SoC (estado de carga) en solo 1,5 horas por conexión a un Wallbox a una potencia de 7,4 kW. Si se utiliza una toma de corriente doméstica convencional, se requieren unas cinco horas.
En cualquier caso, el conductor puede escoger entre los cuatro modos de servicio del sistema de mando híbrido y cinco programas de conducción, de modo que siempre tiene la decisión sobre si quiere disfrutar del dinamismo de su mecánica híbrida o desplazarse optimizando el consumo. En este último caso, el equipo de mando limita al mínimo imprescindible el uso del motor de combustión y utiliza la carga de la batería en modo económico durante el recorrido.
El asistente ECO utiliza para ello los datos de todos los sistemas de asistencia a la conducción, incluyendo el sistema de navegación. El conductor recibe recomendaciones para limitar su acción sobre el pedal del acelerador mediante indicaciones en el visualizador y a través del punto de resistencia que le transmite el propio pedal. La recompensa son los muchos kilómetros recorridos con el motor de combustión apagado.
El Mercedes-Benz S 560 e aterrizará en los concesionarios españoles en enero de 2019 con un precio que parte desde los 118.200 euros.