
Ford ha revelado en el marco del Salón Internacional del Automóvil de Norteamérica (NAIAS) su intención de aumentar la apuesta por el coche eléctrico en los próximos cinco años. Si recientemente la firma del óvalo hablaba de 13 nuevos cero emisiones para 2022, ahora el objetivo se fija en lanzar 16 modelos hasta entonces, entre los que se incluye el primer SUV de estas características.
Una cifra que se eleva hasta los 40 vehículos si se incluyen en el cómputo aquellos que dispondrán de alguna suerte de electrificación, lo que engloba también a los híbridos, híbridos enchufables (PHEV), de pila de combustible y de rango extendido.
Todo ello, no obstante, es fruto de una inversión de 11.000 millones de dólares (9.000 millones de euros) que se materializará durante el lustro que acaba de comenzar. Dicha cuantía supone rebasar, incluso, el doble de los 4.500 millones de dólares que Ford previó a finales de 2015 destinar a esta tecnología, en detrimento de los motores de combustión.
El presidente de la marca para mercados globales, Jim Farley, ha explicado que este plan de electrificación es lo que significa hacer "vehículos inteligentes para un mundo inteligente" y que "la gente quiere productos eléctricos buenos, de alta calidad".
Sobre adaptar algunos de sus superventas mundiales, como el pickup F-150, que tendrá versión híbrida en 2020; la Transit Custom, o el Ford Mustang, la entidad alega que "si queremos tener éxito con la electrificación, tenemos que hacerlo con los vehículos que ya son populares".
Paralelamente, Ford está exponiendo estos días, durante la celebración del NAIAS de Detroit, los nuevos Edge ST, la camioneta "pickup" Ranger y el deportivo Mustang Bullitt GT, un homenaje a la mítica persecución de la película protagonizada por Steve McQueen.