
General Motors es el último fabricante de automóviles en sumarse al creciente conjunto de firmas que prometen un futuro libre de emisiones. El gigante estadounidense ha anunciado que venderá 20 modelos 100% eléctricos para 2023.
El mayor fabricante de vehículos de Estados Unidos planea producir coches que impulsados tanto por batería como con pila de combustible de hidrógeno, que también funcionan con electricidad. Los primeros dos nuevos vehículos se lanzarán en un periodo de aproximadamente año y medio, los cuales se sumarán al Chevrolet Bolt, que lleva a la venta menos de un año.
"GM cree que el futuro es todo eléctrico, un mundo libre de emisiones", afirmó Mark Reuss, vicepresidente ejecutivo de desarrollo de productos globales de la marca, en el centro técnico de la compañía al norte de Detroit.
El plan anunciado demuestra la decidida apuesta de GM por la electrificación a pesar de la incapacidad actual de las empresas de generar rentabilidad con la comercialización de vehículos eléctricos. En lo que va de año, GM ha entregado menos de 12.000 coches cero emisiones, siendo el estado de California su centro neurálgico de ventas.
Unas cifras que espera incrementar al mismo tiempo que dar respuesta a las ofensivas anunciadas por rivales como Daimler o el Grupo Volkswagen, que ofrecerán entre ambos alrededor de 60 nuevos eléctricos para 2025. Asimismo, la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi ha anticipado que venderá 12 modelos 'verdes' para 2022, tres años después de que Volvo abandone los motores de combustión.
Pero por si fueran pocas las firmas dispuestas a erigirse en la referencia en este ámbito, entidades ajenas hasta ahora al mundo de la automoción están dispuestas a inmiscuirse en el negocio de los coches eléctricos. Dyson, por ejemplo, desveló recientemente que dejará de ser solo una empresa de aspiradoras a partir de 2020, cuando lanzará su primer coche.