
El porcentaje de los hogares españoles que ahorra se duplica cuando éstos cuentan con una educación económica básica. Así, el 80% de los hogares que cuenta con este tipo de educación dedica ingresos al ahorro en contraste con el 40% de los hogares sin esta formación.
Esta cifra adquiere relevancia al observar que casi un 90% de las familias españolas no conoce los diferentes vehículos de inversión que tienen para gestionar sus ahorros y un 44% no tiene los conocimientos básicos de tipo económico-financiero.
Son conclusiones del informe "Determinantes del ahorro de los hogares: la educación financiera, protagonista", en el que se exponen los resultados del segundo estudio llevado a cabo por el Observatorio del Ahorro Familiar (OAF), promovido por Fundación Mutualidad Abogacía y Fundación IE.
"El estudio evidencia la incidencia positiva de la capacitación financiera en la tasa de ahorro de los hogares y pone de relieve la importancia de dedicar tiempo y recursos a la educación financiera de los ciudadanos. Es una herramienta indispensable para garantizar su buena salud económica presente y futura", valora Blanca Narváez, directora de Fundación Mutualidad de la Abogacía.
Además, según esta investigación, un quinto de las familias españolas considera que tiene conocimientos económico-financieros básicos a pesar de que no los tiene. Un cuarto cree conocer los activos de inversión sin conocerlos realmente.
Por otro lado, los resultados señalan que el nivel socio-económico de las familias, aunque influyente, no es totalmente determinante en su actitud ante el ahorro, ya que en todos los niveles existen familias que ahorran y otras que no lo hacen, aunque el segmento de hogares que no ahorra nada es mucho mayor en las clases socioeconómicas bajas (54%) que en las más altas (28%).
De igual forma sucede en lo relativo al impacto del ciclo vital en el ahorro de los hogares dado que, según el estudio, en todos los rangos de edad existe, al menos, un 27% de hogares que no ahorra nada, aunque son los más jóvenes (20-24 años) y los mayores de 65 los que menos ahorran (38% y 45% de los hogares, respectivamente).
En relación a cómo afecta el lugar de residencia a la actitud de las familias españolas frente al ahorro, la investigación refleja algunas diferencias de los hogares en las distintas áreas y zonas del territorio nacional. Así, según el informe los hogares de la Zona Sur/Andalucía y Canarias ahorran menos, una vez ajustado el ahorro por el nivel socioeconómico y nivel de envejecimiento de la población de las distintas regiones. "Ello podría deberse a diferencias en el entorno institucional y cultural de las distintas regiones en términos de políticas públicas y sociales específicas y fiscalidad diferencial, entre otras", explica Laura Núñez, directora del OAF y profesora de IE University.
Motivos del ahorro
Por encima de todos, destaca el motivo precautorio, elegido como razón principal por el 40% de los encuestados, sin diferencias entre nivel de ingresos ni rangos de edad. A nivel global, le siguen el previsional (13%) y el relacionado con las deudas (12%), pero sí sobresalen diferencias en función de las variables anteriormente comentadas. Así, por ejemplo, en los hogares con ahorro inferior al 25% de su renta el motivo previsional es el segundo más importante, mientras que para los que ahorran más del 25% de su renta lo es la adquisición de vivienda.
En relación a los rangos de edad, para los ciudadanos entre 20 y 44 años la vivienda es el segundo motivo de ahorro, y, en la franja de mayores de 65 años, el legado adquiere un protagonismo especial: el 10% de las familias de esta edad señalan este motivo como el principal, una cifra que quintuplica el porcentaje de alguno de los otros segmentos por edades. Destaca Laura Núñez, que "la educación como motivo prioritario de ahorro es elegida por el 16% de las familias con hijos menores de 15 años, cifra que triplica la observada para hogares sin hijos".
Se reduce el ahorro
Si antes de la crisis sanitaria dos tercios de los hogares españoles declaraba destinar al ahorro parte de sus ingresos, la pandemia provocó que el 38% del total de las familias encuestadas modificase su conducta de ahorro a la baja, si bien es cierto que ésta se ha reducido más entre las familias que se han visto afectadas económica o laboralmente por esta crisis: el 53% de los hogares en este grupo habría reducido su ahorro durante este periodo frente al 29% que lo habría hecho en el grupo de familias no afectadas.
"El ahorro precautorio de los hogares es un pilar indiscutible del estado del bienestar ya que es el único que puede proteger la salud financiera de las familias ante crisis económicas y otros acontecimientos negativos imprevistos. Desde OAF hemos llevado a cabo este estudio porque consideramos que es fundamental entender cuáles son las razones que llevan a los ciudadanos a ahorrar", indica Blanca Narváez.
En cuanto a las perspectivas de futuro que barajan las familias españolas en términos de ahorro precautorio-consumo, entre el 60% y el 70% de los encuestados no tiene previsto cambiar su comportamiento venidero con respecto al previo a la crisis. Del restante, el doble de los hogares (la mayoría, afectados económicamente por la crisis de Covid-19) se inclina hacia la moderación del consumo.
Sobre ello, Laura Núñez explica que, "a la luz de los resultados del estudio, lo más probable es que en el futuro inmediato se produzca un consumo más responsable y que las tasas de ahorro sean superiores a los valores mínimos que registramos en los años previos a esta crisis. No obstante, dada la caída tan pronunciada del consumo que se produjo en 2020, de un 12,4%, muy superior a la del PIB (10,8%) el consumo registrará también un crecimiento significativo a medida que la situación se normalice".