
El Banco de Rusia parece cada vez más cómodo con la idea de un rublo débil en plena debacle del petróleo. De hecho, según los economistas consultados por Bloomberg, estaría dispuesto a dejar que cayera un 12% adicional, hasta los 80 rublos por dólar, antes de intervenir.
La clave es el precio del petróleo. La mayoría de expertos considera que si se mantiene en el entorno de los 40 dólares por barril, el banco central tirará de reservas para apreciar el rublo. Un crudo a 30 dólares podría ser un golpe para la popularidad de Vladimir Putin, pero el sistema financiero ruso no colapsaría hasta que el petróleo cayera a 22,5 dólares, la mitad de su precio actual, según los analistas.
Rusia se enfrenta a su primera recesión en seis y a la peor crisis cambiaría desde su default de 1998. En noviembre del año pasado, el Banco de Rusia dejó que la divisa cotizara libremente, lo que desencadenó una caída de un tercio de su valor frente al dólar.
Desde entonces, su decisión se ha puesto a prueba con la debilidad de los precios energéticos y de las materias primas, que se han trasladado al valor de la moneda. Aunque un rublo débil mejora los ingresos del petróleo (que se vende en dólares) también dispara la inflación y empeora el poder adquisitivo de la población.
"Al banco central no le importa que el rublo se debilite ya que el presupuesto se necesita ajustar a un precio del petróleo más bajo", explica Vladimir Miklashevsky, estratega de Danske Bank. "Parece que el Banco de Rusia se ha vuelto más cauto con las intervenciones ya que las medidas, históricamente, no han traído ningún alivio".
La moneda más débil del mundo
El rublo es la moneda que peor se ha comportado en todo el mundo en los últimos 12 meses, perdiendo un 45% de su valor y tocó sus mínimos históricos intradía por encima de 80 por dólar el pasado 16 de diciembre.
De hecho, la última vez que el Banco de Rusia intervino fue el día anterior a esos mínimos, cuando subió los tipos de interés en 6,5 puntos porcentuales, la mayor subida en 16 años, para intentar detener la tormenta que caía sobre su divisa. Además, a finales de enero compró divisas cuando estaban a 69 por dólar, mientras que actualmente se encuentra alrededor del nivel de 66 rublos por dólar.
"Sería inútil quemar decenas de miles de millones de dólares por el bajo precio del petróleo. Pero podría haber medidas para evitar pánicos como el pasado diciembre", explica Andreas Schwabe, economista de Raiffeisen Bank, que cree que solo usará las reservas de forma limitada y con un objetivo concreto.
No utilizar las reservas no significa que no esté haciendo nada. El Banco de Rusia va a renovar un programa de préstamos a 12 meses que paró en junio y podría prolongar otros medidas anticrisis que en principio deberían expirar en octubre, según anunció la gobernadora Elvira Nabiullina al presidente Vladimir Putin el miércoles.
Los expertos esperan que la economía rusa se contraiga un 3,7% este año, más del 3,5% previsto solo hace un mes, para rebotar un 0,5% en 2016. Un rublo por debajo de 70 durante un periodo largo de tiempo podría añadir un 1% más de contracción este año.