La cotización del tenge, la moneda de Kazajistán, sufrió este jueves una caída de más del 25% frente al dólar después de que el banco central del país decidiera flexibilizar su cotización en respuesta a la crisis de la mayor economía de Asia Central a raíz de la bajada de los precios del petróleo y las dificultades de Rusia y China, los dos mayores socios comerciales del país. Hoy, la moneda se mueve con poco cambios.
En declaraciones recogidas por la prensa kazaja, el presidente del país, Nursultan Nazarbayev, señaló que el país "no tenía alternativa" a la devaluación. "Honestamente, es la solución menos mala", se justificó Nazarbayev tras una reunión con empresarios kazajos. "Después de una cuidadosa evaluación y de mucho pensarlo, hemos decidido introducir un tipo de cambio flexible para el tenge", añadió.
Por su parte, el primer ministro de Kazajistán, Karim Massimov, destacó la necesidad de realizar este cambio en la política monetaria del país ante los "negativos cambios en la economía global" con el objetivo de lograr un equilibrio entre crecimiento y estabilidad de precios.
La devaluación del tenge secunda a las acometidas en los últimos días por otras economías emergentes después de que China introdujese la semana pasada un nuevo sistema de fijación del cambio del yuan, que ha provocado una depreciación de la moneda china.
Una depreciación duradera
"Decidimos proceder con la implementación de una nueva moneda. La política de crédito basada en metas de inflación y un tipo de cambio de libre flotación. La tasa de cambio del tenge se basará en la oferta y la demanda del mercado, teniendo en cuenta los factores fundamentales macroeconómicos internos y externos", explicó el primer ministro kazajo.
"Esto significa que el curso de cambio se realizará tanto en dirección del debilitamiento como del fortalecimiento, lo cual dependerá de la situación tanto en la economía mundial como en el mercado interno de divisas", explicó.
Afectada por la fuerte caída mundial de los precios del crudo y de las materias primas, las exportaciones kazajas han caído un 40% en lo que va del año. Massimov indicó que los bajos precios de las exportaciones de productos del país pueden durar entre cinco y siete años.
"Durante los últimos 14-15 años tuvimos una situación en la que los precios de los principales recursos de exportación de Kazajistán crecieron de manera constante... pero este ciclo, muy a nuestro pesar, ha terminado", dijo el primer ministro kazajo.
"Cuando el aumento de los precios de las materias primas haya terminado, que esperamos que sea en los próximos 5 o 7 años por lo menos, tal vez más, viviremos una situación económica diferente", agregó.
El primer ministro expresó también que Kazajistán debe acostumbrarse a vivir en una situación en la que los precios del petróleo estarán en "una categoría de precios completamente diferente" entre 30 y 50 dólares por barril y el precio de los metales y otras materias primas que se producen en el país será "bastante baja".